El alemán Timo Werner lleva un par de semanas alejado de las canchas después de abandonar en el duelo de Champions League entre su equipo, el Leipzig, y el Besiktas, el pasado 26 de septiembre. El delantero no tolera los ruidos excesivos y, por lo mismo, seguirá al margen durante este fin de semana luego de que el staff médico de su club estimara que era un riesgo exponerlo al ambiente del Signal Iduna Park, donde este sábado enfrentarán al Borussia Dortmund por la octava fecha de la Bundesliga.
De acuerdo a lo que publica el medio germano Welt, los síntomas que ha evidenciado el futbolista son secuelas del codazo que le propinó Gonzalo Jara durante la final de la Copa Confederaciones y que le valió la amarilla al defensor chileno durante aquel compromiso.
Según la publicación, en el cuerpo médico del Leipzig están convencidos de que el traumatismo le ha ocasionado bloqueos nerviosos y musculares, además de problemas asociados al oído medio. "Supongo que no lo veremos todavía en la cancha. No tiene sentido tenerlo en consideración aún. Hay que esperar hasta que él se sienta seguro", aseguró al medio el director deportivo de la institución, Ralf Rangnick.