Después de su espectacular debut, Alemania salía a buscar una victoria que le asegurara la clasificación a los octavos de final de la Eurocopa. Al frente, Hungría, un rival que había perdido en el debut ante Suiza y que necesitaba con urgencia sumar para no despedirse anticipadamente. Finalmente, fue la categoría del anfitrión la que se terminó imponiendo con un trabajado 2-0, en un duelo muy entretenido.
Los primeros minutos en Stuttgart encontraron algo dormido al gigante alemán. De hecho, una desatención defensiva casi le cuesta el gol al equipo de Julian Nagelsmann. Sin embargo, Manuel Neuer estuvo rápido en la reacción con los pies para evitar la caída. Luego, a los 6′, los magiares otra vez se aproximaron y el balón terminó en el córner.
En los 11′, los locales respondieron con profundidad. Kai Havertz le ganó la posición a Willi Orban y disparó ante la salida del portero Peter Gulacsi, quien estuvo notable para sacar el balón. Luego, en la jugada siguiente, Bolla puso el cuerpo para salvar a su equipo tras un remate de Andrich que iba en dirección al arco tras un córner de Kross.
En los minutos siguientes, los teutones tomaron el control definitivo y se abrieron el camino hacia el gol, después de una extraña jugada, donde los húngaros se quedaron pidiendo un empujón de Ilkay Gündogan sobre Orban. El capitán alemán siguió la jugada y combinó hacia el medio con Jamal Musiala, quien pateó al arco para abrir la cuenta, a los 22′.
De todos modos, Hungría no echó pie atrás y chances tuvo. De hecho, a los 26′, Neuer nuevamente se vio obligado a lucirse para evitar la igualdad tras un tiro libre de Dominik Szoboszlai. Una prueba de que el fondo alemán lució mucho más permeable de lo habitual.
El golpe de gracia
El segundo tiempo fue bastante abierto. Hungría intentó adelantar las líneas para buscar la paridad y Alemania se generó ocasiones para aumentar las cifras y ganar tranquilidad, haciendo que el espectáculo se volviera sumamente atractivo. Finalmente, fueron los teutones los que volvieron a golpear a los 67′ gracias a Gündogan, quien terminó de forma magistral una combinación iniciada por Antonio Rüdiger y continuada por Maximilian Mittelstädt, quien asistió hacia el medio para la aparición del capitán alemán.
El gol no le bajó el ritmo al partido, pero sí fue un golpe duro para los pupilos de Marco Rossi, que cayeron en un estado de confusión y defensivamente se vieron mucho más frágiles, algo que los germanos intentaron aprovechar, pero ya sin mover el marcador.
El resultado deja al anfitrión como cómodo líder del Grupo A con seis unidades y convertido en el primer clasificado a octavos de final de la Eurocopa. Mientras que el conjunto húngaro deberá buscar la victoria ante Escocia en la última fecha y aferrarse a una serie de combinación para aspirar a ser uno de los cuatro mejores terceros.
Emotivo empate
El partido entre Suiza y Escocia asomaba como la gran oportunidad para el helvético de abrochar su pase a los octavos de final. Sin embargo, se vio sorprendido por el equipo británico y debió conformarse con un empate 1-1, que de todos modos lo deja firma en el segundo lugar del grupo y con claras posibilidades de acceder a la siguiente fase, en el peor de los casos, como uno de los mejores terceros.
La cuenta fue abierta por Scott McTominay en el minuto 13, tras un rápido contraataque, que culminó el volante con un disparo que se desvió en la pierna de Fabian Schär. Mientras que la igualdad llegó gracias a un golazo de Xherdan Shaqiri, a los 26′, luego de impactar de primera el balón tras un fallido pase hacia atrás de Anthony Ralston.
En el segundo tiempo el triunfo pudo ser para cualquiera, pero ninguno de los dos tuvo la eficacia para concretar. Así, Suiza, Escocia y Hungría deberán jugarse sus opciones en la última fecha, siendo este último equipo el más complicado en sus posibilidades.