Alexander Aravena (Santiago, 6 de septiembre de 2002) fue la revelación del torneo pasado con Ñublense, donde anotó 12 goles y entregó tres asistencias en los 38 partidos que jugó, desempeño que le valió regresar a Universidad Católica, donde también está destacando en el inicio del Torneo Nacional. Su presente ilusiona, pero el Monito, como es popularmente conocido, prefiere ir paso a paso. De sonrisa fácil, el delantero devenido en volante habla de todo con El Deportivo.
¿Se disfruta más este momento después de todo lo que atravesó para regresar a la UC?
Sí, yo creo que valió la pena salir a jugar; ir a otro club para ganar terreno y agarrar confianza. Me sirvió mucho ahora a la vuelta con Católica.
¿Cómo fue ese primer gol con Católica ante Oriente Petrolero?
Fue hermoso. Marcar un gol con Católica a la vuelta, yo tenía muchas ganas de estar aquí y de reafirmar lo que había hecho con Ñublense. Cuando marqué me sentí muy feliz, fue algo inexplicable, y después por el campeonato (a Curicó Unido), fue algo muy importante y así también sumamos para el equipo.
¿Qué fue lo más importante que adquirió en su paso por Ñublense?
Experiencia. Me faltaba más minutaje, jugar más, y acorde a los partidos, ir sumando minutos, confianza del profe. Todo eso me sirvió mucho para hacer un buen año y volver a Católica.
De acuerdo al relato de varios jugadores, Jaime García es un entrenador con mucha sintonía con los jóvenes. ¿Cómo fue su relación con él?
No tengo nada malo que decir del profe, sino que puras cosas buenas. Me ayudó mucho en el tema de mi confianza, de hacer mi juego. Te da mucha confianza a la hora de ponerte, las indicaciones te las deja muy claras y eso te ayuda bastante.
¿Tiene alguna anécdota con él?
Más que anécdotas, siempre contaba chistes o llegaba bailando a los entrenamientos. Nos reunía y nos contaba alguna talla, y las indicaciones las daba bien a lo barrio. Es como un profe más cercano a uno.
Cada vez que anota, el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, que fue su profesor, se alegra bastante. ¿Cómo comenzó esa historia?
Desde pequeño que lo conozco. Me hizo clases de historia en el colegio Carlos Prats González de La Pincoya. Un día estábamos en Formación Ciudadana y nos pidió a cada uno que sacáramos una hoja del cuaderno y que escribiéramos cuál era nuestro sueño. Varios compañeros querían ser doctores o carabineros, y yo escribí que quería ser futbolista y que mi sueño era llegar al Barcelona. Teníamos que decirlo en voz alta y mis compañeros lo tiraron a la talla. ¿Cómo vai a jugar en el Barcelona? O ¿Cómo vai a ser futbolista profesional?, decían. Porque en el barrio en que vivo igual es medio peligroso, entonces otros compañeros no tienen los mismos sueños que quizás tiene uno con otra mentalidad, que es la que te inculcan tus padres.
Y además el alcalde resultó ser fanático de la UC...
Es fanático. Desde pequeño, me iba a ver jugar a San Carlos. Me siguió desde que le dije que jugaba en Católica. Desde ese mismo día estuvo atento a mí, estuvo pendiente de los partidos. Después, salió alcalde y yo también estoy feliz por él, porque le está yendo muy bien.
En otras ocasiones, usted ha contado los esfuerzos de su padre a bordo de su taxi para que usted cumpliera su sueño...
Sigue trabajando en el taxi. Es un trabajo de mucho esfuerzo. Mi papá y mamá siempre están ahí para darme lo mejor. Fue mucho trabajo de parte de ellos; enseñarme como persona, algo que se ve en el día a día; a crecer con humildad... Y gracias a ellos soy lo que soy.
¿Tiene más hermanos?
Tengo dos hermanos hombres mayores y una hermana más pequeña que está estudiando.
¿Y por dónde sale la veta del fútbol?
Mi papá jugaba en el barrio, nomás, y mi hermano se dedicó a la electricidad y ahora sacó la profesión... Mi papá jugaba en otra posición, eso sí, así que creo que nació de Dios, ja, ja, ja.
¿Sigue viviendo en su barrio?
Me cambié de lugar, estoy viviendo más cerca de San Carlos. Es una comodidad para este año y así poder enfocarme más en la carrera.
¿Qué impresión tiene de Ariel Holan?
Yo debuté con él, me hizo jugar. Siempre les da muchas chances a los juveniles que van subiendo, como lo fui yo en su momento. Es un profe que sabe mucho, es muy inteligente, analiza muy bien los partidos y creo que ha hecho muy bien las cosas.
¿Qué le pide a usted en esta nueva etapa?
Estoy en una posición más de volante que ofensiva; de armar un poco más el juego. Me dice que ocupe más el espacio para filtrar, para yo crear más juego y aprovechar las ocasiones que tenga. Te da esa confianza para hacer tu juego e ir hacia adelante.
¿Siente que este equipo está para pelear bien arriba?
El equipo está con mucha confianza, mucha seguridad de que queremos ir por todo. Queremos hacer un buen papel también en la Sudamericana, enfrentarnos a Audax y que clasifiquemos. Vamos a dar todo en ese partido, y en el campeonato estamos decididos de que tenemos que pelear arriba, porque tenemos las opciones, el plantel y la jerarquía para pelear arriba y ser campeón.
A propósito de jugadores jóvenes, en el último tiempo se han ido muchos jugadores al extranjero, sin importar que sea a una categoría menor.
Uy, la verdad creo que es decisión de cada jugador. A algunos les gusta salir antes, otros esperan el momento indicado, un proceso más o tener más partidos en el cuerpo. Es decisión de cada jugador, como te digo, pero en mi caso quiero hacer bien las cosas, quiero concentrarme en Católica y después aspirar a Europa.
Y si a usted lo llamaran de un equipo europeo de una categoría inferior, como fue en el caso de Clemente Montes o de Joan Cruz, ¿tomaría esa opción?
Ahora no me iría. Estoy enfocado en hacer las cosas bien este año en Católica, en consolidarme aquí, y después se verá qué sale más adelante. Pero mi cabeza está puesta en consolidarme.
El año pasado su nombre sonó en Bélgica e Inglaterra. E, incluso, se dijo que podía ser compañero de Ben Brereton ¿Qué tan cerca estuvo de partir a Europa?
Sí, anduvo ahí, pero quizás no fue algo tan claro.
¿Cuáles son sus referentes futbolísticos?
Yo admiré siempre a Messi y a Ronaldo, el Fenómeno. Por mi posición, a Benzemá, que es un jugador muy inteligente y goleador. Entonces, cuando yo estoy cerca del área tengo que ver a esos jugadores para aprender algunos movimientos o definiciones, pero siempre Messi es el máximo ídolo para mí.
¿A usted le gusta consumir fútbol o es de los que prefiere desconectarse?
Siempre estoy observando los resúmenes de los partidos, las jugadas claves, los movimientos de los delanteros. Ahora que soy volante, me fijo en los volantes, en cómo se perfilan y todo lo que me pueda ayudar en mi juego.
¿Tiene algún pasatiempo aparte del fútbol?
Me gusta jugar Play, ver películas acá en la casita, estar con mi familia...
¿Algún juego en particular?
El FIFA.
¿Y juega con el Barcelona?
No, con el Liverpool.
¿Pero todavía quiere jugar en el Barcelona o cambió de opinión?
Ese es mi sueño, pero en el FIFA está mejor el Liverpool (ríe).
¿Y qué música está escuchando?
Reggaeton. Me gusta Bad Bunny, también los cantantes chilenos... Pailita, Jere Klein...
Usted trabaja hace bastante tiempo con el PF Mario Soto. ¿Cómo ha sido ese reforzamiento físico?
Llevo años con Mario, haciendo un trabajo aparte para mejorar en bastantes ámbitos del juego; trabajos de explosividad y cosas que pueden ayudar en mi rendimiento.
¿Cómo se imagina en cinco años más?
En cinco años me imagino jugando en Europa, en un equipo grande. Me preparo para eso.
¿Se ve titular en la Selección, entonces?
Yo creo que es un proceso más de partidos, de entrenamiento acá en el club, de demostrar cada fin de semana para poder estar en la Selección, pero sé que es un proceso de paso a paso, no hay que apresurarse por eso. Si me toca el llamado a la adulta, sería un sueño para mí... Es un sueño muy grande que me queda por cumplir.