La invasión rusa a Ucrania no ha dejado indiferente a nadie, especialmente a los deportistas de la nación agredida. Es el caso del extenista Alexandr Dolgopolov, quien publicó una fotografía en su cuenta de Twitter en la que muestra un chaleco antibalas, un rifle y un casco, entre otros elementos de combate. Con ello, escribió un mensaje: “Antes eran raquetas y cuerdas, ahora esto”.
El exnúmero 13 del mundo nació en Kiev hace 33 años se encontró con el conflicto estando en Turquía con su madre y su hermana, a quienes sacó del país ante la posibilidad de una invasión. “Después de mucha información de las mejores agencias de inteligencia del mundo y la incredulidad masiva en casa, entendí que existía la posibilidad de una gran guerra con ataques en Kiev y en todo el país”, confesó.
Tras preguntarse qué pasaría en los primeros días y semanas, el extenista (que jugó la última versión del desaparecido ATP de Viña del Mar en 2014), decidió reunir dinero para el ejército de su país. Y no solo eso, decidió prepararse para combatir. “En ese momento, ya comencé a practicar tiro, y tuve mucha suerte de que un exsoldado profesional me enseñó durante 5-7 días. Estaban muy felices de ayudar, una vez que escucharon mi objetivo. Muchas gracias a nuestros amigos turcos”, detalló en su cuenta de Instagram.
Incluso, Dolgo presumió de sus progresos. “No soy Rambo en una semana, pero estoy bastante cómodo con las armas y puedo golpear la cabeza tres de cada cinco veces, desde 25 metros en un ambiente tranquilo y de práctica”, destacó.
Por otra parte, relató que se reunió con algunos combatientes que provenían de Estados Unidos para emprender viaje. “Tomé algunos chalecos antibalas para nosotros y nuestro ejército, volé a Zagreb, compré todo lo que necesitábamos, más monoculares térmicos y otras cosas, conduje por Europa, entré en Ucrania desde Polonia y, por fin, estoy en Kiev”, relató. Y añadió: “¡Este es mi hogar y lo defenderemos! Con toda la gente que se quedó!”.
Asimismo, agradeció las muestras de apoyo y resultó la comunión en la golpeada nación. “Me enorgullece lo unido que está el país, bajo tanta presión de un dictador loco. ¡La verdad está detrás de nosotros y esta es nuestra tierra! Me quedaré en Kiev hasta nuestra victoria y después. Gloria a Ucrania”, finalizó.