Se acabó la fase de grupos del Mundial de Rusia y todas las selecciones se mostraron tres veces ante los ojos del planeta. Por eso a la Roja y a alguno de sus miembros aún les duele haber quedado fuera de la cita planetaria. Tal es el caso de Alexis Sánchez, uno de los referentes de la Selección.

Hace rato que no se escuchaba la palabra del Niño Maravilla y este viernes, en el marco de una actividad con uno de sus patrocinadores, se refirió a la ausencia chilena de la cita rusa. "Tengo rabia por no ir al Mundial. Hemos visto selecciones que dan rabia, podríamos haber estado nosotros".

En ese sentido, se refirió a los amistosos que jugó la Roja hace menos de un mes, en los que básicamente jugaron elementos llamados a ser parte del recambio: "Me gustó cómo jugó la selección, hay mucho jugador joven que le gusta atacar y tocar el balón, pueden jugar perfectamente contra Brasil, Bélgica. Con la experiencia de dos o tres jugadores como la que puedo aportar yo, podría ser mucho mejor".

A pesar de los dos títulos con Chile, el tocopillano no se conforma. Y aunque se está jugando el Mundial, ya mira el futuro: "Quiero ganar otra Copa América, hacer más goles como goleador histórico, ganar más, enseñarles a otros niños, soy un empleado más para los niños, decirles si algo están haciendo mal", aseguró.

Para eso, el delantero del Manchester United cree necesario terminar con los conflictos en el Equipo de Todos. En específico el de Bravo con Vidal. "Ellos son personas maduras, inteligentes y quieren darles alegrías a la Selección. Quiero ganar títulos y no somos Brasil o Argentina, que tienen 50 jugadores; somos Chile y es la realidad, hasta ahora no hay mucho recambio. Y sacar a dos jugadores no es bueno. Hay que dejar las cosas de lado y solucionar. No es un Bravo, un Vidal o un Alexis Sánchez. Hay que dejar de lado las cosas".

La actividad, que se realizó en el estadio Nacional, también sirvió para que el ex Barcelona diera su preferencia a la hora de ser local con la Roja. "Me siento mejor aquí en el Nacional que en el Monumental. Cuando la gente grita nos perjudica. Aquí me siento en casa, aquí le ganamos a Argentina. Entonces cuando la gente grita y la FIFA nos castiga, nos perjudica".

Habló de cosas personales. Como su presente en el United, donde no ha terminado de acomodarse. "Ha sido difícil cambiar de ciudad: casa nueva, otro clima, ha sido aprendizaje y esta temporada que viene hay que estar con todas las pilas. Siempre me exijo para ser el mejor y ganar el Balón de Oro".

¿Su futuro? "Si mi estado físico me da y quiero seguir jugando, vendré a la U. (Y después) Me gustaría ser entrenador. Algún día lo seré. En Chile me gustaría enseñarle a niños chicos la forma de jugar que tengo yo y enseñarles cosas que a mí no me enseñaron".

Incluso dio pinceladas de lo que ha visto en Rusia 2018. "Messi y Cristiano tienen mucha experiencia y no jugaron todos los partidos de la temporada para compensar. Me pasó a mi en 2015 en la Copa América. Hay que guardar energías o pasa la cuenta", dijo.

Y agregó sobre su compañero de equipo: "Lukaku está fino, prendido. Espero que sea el goleador del Mundial. Estamos todos los días hablando por WhatsApp. Vamos para todos lados juntos, hablamos de qué le falta al equipo, a mí, a él, nos llevamos muy bien. Creo que Bélgica será campeón del mundo".