Alexis está listo

Alexis Sánchez está de regreso. Listo y dispuesto para Reinaldo Rueda y para defender a la Roja en la Copa América de Brasil. Así de claro quedó ayer, tras la primera práctica chilena con plantel completo en Juan Pinto Durán.

La Tercera tuvo acceso a la práctica completa del tocopillano. Se le vio motivado. Inquieto, como siempre. Con ganas de demostrarle a todos que su lesión es cada día más cosa del pasado, aunque aún está terminando el tratamiento con antibióticos para superar la infección que sufrió por un corte mientras recuperaba el esguince de tobillo derecho. Esa dolencia también queda atrás.

Tan ansioso estaba que fue el que más insistió para que le trajeran el peto faltante (que cumple funciones de medición) cuando arrancó la práctica vespertina de ayer en el búnker de la Selección. Práctica que, por cierto, empezó un poco más tarde de los presupuestado por un control antidopaje de la Conmebol.

La primera parte del entrenamiento era público. En ese momento el equipo hizo fútbol reducido y AS7 se quiso mostrar. Estuvo a la par del resto, aunque los trabajos tuvieron poca exigencia.

Lo positivo para Rueda y la Roja llegaría pocos minutos más tarde, cuando ya la sesión se quedaba sin espectadores: trabajó fuertemente, en solitario y en la cancha paralela a la que se encontraba todo el grupo, para fortalecer el físico y el tobillo. También las sensaciones con la pelota. El preparador físico Carlos Velasco y el kinesiólogo Pedro Oñate lo acompañaron en todo momento. Y por instantes, el médico Roberto Yáñez también supervisaba.

"¡Eso Ale, dale Ale, posiciónate!", le gritaba una y otra vez Velasco. "¡Descansa Ale, dos minutos!", volvía a decirle, al mismo tiempo que le recalcaba la importancia de mantener altos los niveles de glucógeno.

Durante ese tiempo, el delantero del Manchester United hizo diversos trabajos, como recibir pases, correr distancias cortas con balón controlado, picar a toda potencia y lanzar pelotas con precisión a una zona demarcada con conos naranjos.

Sus ganas eran tales que incluso recibió un "reto" de parte del preparador físico, cuando este se equivocó, le lanzó una pelota demasiado larga y Sánchez la corrió igualmente. "¡Mala mía, no no, no vayas!", le dijo al Niño Maravilla el profesional.

En ese lapso de tiempo el resto del equipo pateaba a los tres arqueros que componen la nómina, que se turnaban entre sí para ponerse bajo los tres palos. Todo antes de empezar la sesión más importante del día: una suerte de fútbol semi formal, aunque en un espacio reducido, con titulares y suplentes.

Y si bien Sánchez arrancó dentro de los hombres de alternativa, terminó en el equipo claramente identificado como titular (ver nota secundaria). Y esa, sin dudas, fue la mejor noticia que ha tenido la Selección, aún alborotada por sus líos de camarín, en varios días.

¿De dolor? Ninguna muestra, ninguna mueca, ninguna señal de que algo andaba mal. Sánchez no dio espacio para las dudas ni la interrogante que plantó Rueda sobre él hace algunos días. Por el contrario. El ex Udinese estuvo movedizo, alegre, como hace tiempo no se le veía.

Su recuperación mantiene el tranco y el tobillo va respondiendo. De hecho, hasta ayer se mantenía como planificación que los 23 jugadores viajen a La Serena para el amistoso de pasado mañana ante Haití, incluso con Gonzalo Jara, que ayer realizó trabajos diferenciados en el gimnasio.

Alexis está listo. La Copa América de Brasil es el objetivo. Y por lo visto, el tobillo ya no se lo impedirá.