El Inter supera con claridad al Milan en una nueva edición del Derby della Madonnina. El elenco dirigido por Simone Inzaghi fue muy superior y logró una histórica goleada al imponerse por 5-1 ante su clásico rival. Se trata de uno de los duelos más tradicionales del fútbol italiano. Alexis Sánchez estuvo en el banco de suplentes y no sumó minutos.
En el estadio Giuseppe Meazza las cosas empezaron a aclararse rápidamente para los nerazzurri. Henrikh Mkhitaryan abrió la cuenta a los 5 minutos, finalizando una jugada que fue de izquierda a derecha y terminó en el centro. Marcus Thuram (de gran cometido), llegó a línea de fondo y centró. La pelota cruzó el área, allí la cazó Federico Dimarco, que con un busca-pie encontró al armenio.
Casi en el área chica, el ex Manchester United solo la empujó para superar al portero Mike Maignan. De ahí en adelante, el trámite fue siempre para el local. Si bien el cuadro rossoneri tuvo más la pelota, nunca pudieron superar a la bien plantada defensa del subcampeón de la Champions League. Reflejo de ello es que solo dos veces en 90′ remataron a la portería defendida por Yann Sommer.
En ese aspecto, el cuadro biscione marcó la diferencia por su contundencia. De hecho, fue Thuram el encargado de aumentar el marcador y comenzar a inclinar la balanza de manera definitiva. El neerlandés recibió un pase del carrilero Denzel Dumfries, que arremetía en ofensiva. Cuando la bola cruzó de lado a lado parecía que la jugada se diluía. Sin embargo, fue el momento perfecto para que el ariete mostrase lo mejor de su repertorio.
Agarró el balón en el sector izquierdo. Salió del área e ingresó a ella nuevamente. De esta forma, levantó la vista y disparó. Su remate se elevó y tomó la comba perfecta para ingresar por la escuadra. Fue un lanzamiento inatajable. Uno de los mejores goles del año, sin duda alguna. Su anotación, por el contexto y la forma, desató la algarabía total en las tribunas, generando una pequeña avalancha en el sector de la galería.
Con el 2-0 finalizaba la primera parte. En el complemento, en tanto, la visita tuvo un breve momento de ilusión. Esto cuando su mejor conexión ofensiva se logró juntar por única vez para superar la resistencia de los negriazules. Rafael Leao recibió de Olivier Giroud (en un intercambio de roles) y descontó. Parecía que el derbi podría tomar un rumbo distinto. Quizás más igualado que en la primera mitad. Pero no ocurrió. La diana mencionada era a los 57′, de tal forma que 12 minutos después, Henrikh Mkhitaryan volvía a inscribirse con una conquista.
Primero, Lautaro Martínez bajó la pelota con maestría, haciéndolo ver fácil. En seguida limpió la jugada y juntó mucha gente a su alrededor, logrando que aparezcan muchos volantes desmarcados. El Toro, así, vio libre a uno de sus compañeros y este definió con un remate a la entrada del área. Un leve desvío fue decisorio en la trayectoria de la pelota.
Después, el transandino volvió a marcar la diferencia. Ahora recibiendo una falta en el área que el juez Simone Sozza cobró como penal. El ex Racing de Avellaneda pidió la esférica para anotar, pero Hakan Calhanoglu no se la quiso dar. No se equivocó el turco al patear, ya que su lanzamiento, al centro, significó el cuarto. Después, en el tiempo adicional, Davide Frattesi, que había ingresado a los 64′, anotó el quinto y definitivo gol.
Con los tres puntos, el Inter llega a 12 puntos en cuatro partidos y tiene un arranque perfecto en la Serie A. Observando desde afuera, Alexis Sánchez debe estar contento con el rendimiento de su escuadra, pero reflexionando sobre lo mucho que debe trabajar para ganar un espacio en el elenco de Inzaghi, que tuvo una de sus mejores exhibiciones de los últimos años.