Vuelven los festejos para el Inter. Lo consiguen en un partido apretado, donde tuvo que entrar Alexis sobre el tramo final para guiar la victoria. Ya suman 79 puntos, 13 más que sus perseguidores, el Milan (con un partido menos) y la Juve, a cinco encuentros del final. Con el 1-0 sobre el Hellas Verona, consiguen tres unidades que valen oro. Los chilenos acarician el Scudetto.
El elenco de los nacionales era favorito, y cómo no, si jugaban contra un club que está metido en la mitad de la tabla, sin los jugadores ni las aspiraciones que tienen los Nerazzurri. Por eso, y porque el equipo de Conte llevaba dos partidos al hilo empatando, los tres puntos parecían una obligación. Lo cierto es que el Hellas Verona se defendió con honor y no permitió que le pasasen por encima.
Alexis miraba desde la banca como su equipo no podía concretar las oportunidades que generaban. Había mucho en juego, pensando que en ese mismo momento jugaba la Juve ante la Fiorentina de Pulgar. Los perseguidores del Inter aún está lejos, pero nadie quiere sorpresas en el tramo final de la Serie A.
El momento del Niño Maravilla llegó a los 70′, cuando reemplazó a un ofuscado Lautaro Martínez. Apenas pisó el césped del Giuseppe Meazza, demostró por qué pide camiseta de titular. Movedizo, encontró los espacios que tanto se le negaron al Inter cuando el chileno aún tenía puesto el buzo. Guió el ataque que terminó con el gol de Matteo Darmian a los 76′. Una anotación clave, ya que el equipo de Cristiano, tercero en la liga, no pasó del empate. Lo celebraron en grupo, con un Conte metido en la cancha felicitando al siete de los lombardos. Le demuestra su afecto, pero sigue sin darle muchos minutos. Una tónica que ya se ha hecho común, por más que Sánchez demuestre que no es justo.
Lo cierto es que pese a la lucha de Alexis, él y Vidal, quien todavía está en recuperación tras su cirugía, solo piensan en el título. Están cerca, a cinco fechas de la gloria. En el tramo final se les ha complicado, pero sus rivales tampoco se deciden a recortar distancias. El Milan, que juega este lunes ante la Lazio, estará obligado a ganar si no quiere que la liga se le escape casi de forma definitiva.
Todo parece destinado a que el Inter rompa la monarquía de la Juventus. Italia puede tener un nuevo campeón, Alexis los guía, aunque no tenga los minutos ni la camiseta de titular. Conte sonríe, porque el plan le sigue dando victorias.