La Selección no tiene gol. Ya es casi un eslogan del equipo chileno. Problema que se viene arrastrando desde hace un par de años, más precisamente cuando a Eduardo Vargas comenzó a chingársele el cañón. Luego de la Copa Centenario, a Chile el promedio de goles se le vino cuesta abajo, mostrando síntomas visibles en la Confederaciones, estado grave en el final de las Eliminatorias y ya estado crítico, casi terminal, desde que Reinaldo Rueda agarró la banca nacional. Con el colombiano como entrenador, la Selección apenas promedia un gol y monedas por partido, sumado al hecho de que ningún delantero de los convocados ha anotado.
Entonces, Vargas en curva descendente, Castillo que desaprovecha cada oportunidad que le dan (y se lesiona seguido), Sagal que nunca ha sido goleador, Henríquez siempre en camino de ser pero nunca es, Paredes con 37 años, Pinilla con 35…. Dejamos a Alexis Sánchez a un costado, ya vamos por él. Digo, hecha la lista, no tiene muchas soluciones a mano Rueda, a menos que Vargas tenga un rebote, complicado, y Castillo de una vez por todas rinda con la camiseta roja. Al parecer el problema se va a proyectar en el tiempo hasta convertirse, como gustaban decir los viejos entrenadores, en algo endémico.
Ahora vamos por Alexis, que algo tiene que decir al respecto. Mal que mal es el goleador histórico de la Selección. Desde ya, como lo han señalado un par de publicaciones, el promedio del tocopillano ha bajado bastante en el último tiempo, tanto en la Selección como en el Manchester United. Es decir, su concurso no asegura arreglar, ni siquiera atenuar, el problema.
Pero hay algo más, y es que Sánchez parece vacilante y hasta poco comprometido con la Selección. Su ausencia de la gira a Japón y Corea sin justificación clara es prueba suficiente. No estaba lesionado, como falsamente se difundió, y el United se desmarcó de esta versión, ni había sido relevado por Reinaldo Rueda ¿Qué pasó? Que el jugador privilegió otros menesteres privados que no son del caso acá detallar. Ahora, habiendo sido tan riguroso el entrenador con Claudio Bravo, Marcelo Díaz y Eduardo Vargas, los tres fuera de las últimas convocatorias por distintas razones, pero ninguna futbolística, quedamos a la expectativa de lo que pueda suceder con Alexis Sánchez. A Rueda lo metió en un gran lío, porque no sólo faltó a la gira, sino que además se vino a exhibir a Chile y hasta entrenó normalmente en Juan Pinto Durán ¿Sentirá que tiene chipe libre y privilegios? Le va a costar al técnico resolver limpiamente, sin polémica, el desatino de Alexis.
La sensación que queda es bastante mala. Como si él decidiera, a la carta, jugar los partidos que le acomodan y motivan. Por ejemplo, si en vez de enfrentar a Corea el rival hubiera sido Francia o España, donde se podía lucir en plenitud, den por hecho que Sánchez era el primero en llegar a la concentración.
Una de las razones por las cuales Chile quedó eliminado del Mundial, no la única pero sí de las más importantes, fue que un grupo de jugadores no se tomó en serio la parte final de las Eliminatorias y andaban con la cabeza en cualquier parte (casinos, gestionando contratos personales). Creyeron que con la chapa y los elogios les sobraba. Y ya sabemos cómo terminó eso. Se suponía que con la salida de Pizzi, y su sospechosa mano blanda a esta altura, las cosas iban a cambiar. El mensaje, al parecer, no llegó a todos.