El delicado momento futbolístico e interno que atraviesa la selección chilena no invita a los chistes ni tampoco a la risa. Por esa razón, seguramente, Alexis Sánchez salió a enfrentar la polémica renuncia de Claudio Bravo con una seriedad poco habitual en él, lejos de ese estilo divertido con el que se desenvuelve en sus conferencias de prensa, en las que abunda el buen humor, las tallas y las carcajadas. Esta vez, la ocasión ameritaba un cambio de tono, acorde a los problemas internos que azotan al Equipo de Todos.
El tocopillano aseguró que sus compañeros lo eligieron para hablar sobre el caso del arquero. La decisión, según expuso, se tomó conjuntamente el martes en la noche, en una reunión grupal, apenas unas pocas horas después de que llegara a la fría Estocolmo para integrarse a la concentración. De hecho, recién ayer realizó su primera práctica bajo las órdenes de Reinaldo Rueda, el nuevo técnico.
El delantero advirtió que su conferencia tendría carácter terminal, es decir, sería la última vez en que, como selección chilena, se referirían a la polémica originada por el meta; después de su alocución, nadie más volvería a tocar el asunto.
"Hicimos una reunión con todos mis compañeros para hablar del nuevo entrenador, del proceso que nos dejó fuera del Mundial, de lo que pasó con Claudio, y creo que nos dijimos las cosas a la cara. Aclaramos el tema para que no se vuelva a hablar de Claudio y queremos zanjar el tema ahora (...) Esta será la última vez que hablaremos de Claudio. Tenemos que conversar cara a cara y sobre sus opiniones, tienen que preguntarle ustedes, porque es su opinión", comenzó el delantero.
Si bien el 7 del Manchester United destacó la importancia del portero, sí dejó entrever que su ausencia no era el escenario ideal, ya que esta era la primera ocasión en que se reunían como equipo después del fracaso eliminatorio rumbo al Mundial de Rusia 2018. Por lo mismo, era el momento perfecto para solucionar conflictos.
"Decidimos que fuera yo quien hablara y acá estoy sacando la voz por mis compañeros. Yo hablé con Claudio y le dije que era importante para nosotros. Como grupo nadie está enojado con él, y como grupo la idea es decirnos las cosas a la cara, porque están las puertas abiertas para él. Es el capitán, ha logrado muchos triunfos y creo que lo que se dice desde afuera es algo que tenemos que solucionarlo como grupo (...) Era ideal que viniera, yo se lo dije: 'eres el capitán', pero él tendrá sus motivos y ya vendrá, se sentará donde yo estoy para darles una explicación a ustedes y una interna con el equipo", señaló.
El martes, cuando llegó a Suecia, Sánchez subió una fotos a sus redes sociales que decía "Family". Horas después, Arturo Vidal posteó una imagen del plantel con una clara indirecta para Bravo: "¡Ahora sí estamos todos!". Pues bien, cuando el Niño Maravilla fue consultado al respecto, aseguró que no se trataba de mensajes entrelíneas para el golero del Manchester City.
"Creo que somos una familia, incluyendo a Claudio, y eso se lo dije cuando lo llamé, que era parte de este nuevo proceso, que no debíamos fallarle al nuevo entrenador. Para él (Rueda) no es fácil llegar y que hayan problemas. Eso es lo que quiero yo, que seamos todos una familia. Y lo de Celia (Vidal), él siempre pone cosas en las redes y ustedes no lo interpretan tal como él lo está pensando, y por eso no queremos hablar más del tema, para ayudar al entrenador, que es lo principal para mí y para el grupo", añadió el ex Cobreloa.
Con la ausencia de Bravo y la suspensión de Gary Medel para el amistoso de este sábado ante Suecia, la jineta le corresponde a Sánchez. No obstante, el ex Arsenal sostuvo que el meta sigue y seguirá siendo el capitán de la Roja: "No tengo problema si me eligen capitán de la Selección. Hablé con Claudio, con compañeros, me dijeron que viniera hoy. Pero, sobre la idea de ser capitán, ya hay uno y es Claudio (...) Sería duro que no volviera".
Habló Alexis. Ahora sólo falta que lo haga Rueda.