Alexis, el salvador de Bahía
Sánchez vuelve a marcar en la Copa América, llegando a 43 tantos por la selección chilena. Sufrió un esguince de tobillo que lo tiene en duda frente a Uruguay.
Que tuvo un mal año, que ya no es el de antes, que llegaba lesionado. Muchas dudas se posaron sobre el real nivel que podía exhibir Alexis Sánchez en la Copa América luego de un semestre para el olvido. Pero el Niño Maravilla, como tantas otras veces, se ha encargado de decir lo contrario. De borrar de un plumazo todos los cuestionamientos.
Porque primero respondió en el estreno ante Japón. Desde la Roja dicen que el tanto que le anotó a los nipones le cambió el ánimo, lo llenó de confianza y le devolvió el alma al cuerpo. Que su propia actitud cambió.
Y esta noche así lo demostró, pese a que volvió a sufrir con el tobillo. Esta vez fue el izquierdo, y no el derecho que tanto le amargó durante los últimos meses en Inglaterra. Una esguince lo tiene en duda para el partido frente a Uruguay. Rueda deberá decidir si arriesgarlo o cuidarlo pensando en los cuartos de la Copa.
Alexis contra Ecuador también fue titular y, al igual que en el debut, arrancó como puntero por la izquierda. Desde ahí fue una constante preocupación para Velasco.
Y fue por ese sector, tras un centro de Charles Aránguiz (mismo que lo habilitó ante Japón), que logró el 2-1 cuando peor lo pasaba Chile. Eso tranquilizó al equipo. Y comenzó a enrielar el partido en favor del Equipo de Todos.
De paso, con el tanto de ayer volvió a estirar su ventaja sobre Eduardo Vargas como el máximo artillero histórico de la Selección. Ahora tiene 43 en 126 partidos, con una media de 0,34 por encuentro.
El silencioso Fuenzalida
Más de un año le costó a José Pedro Fuenzalida convencer a Reinaldo Rueda. Recién en el último amistoso previo a la Copa América Chapita jugó sus primeros minutos en el proceso del caleño. Y de ahí en más, Rei no dudó más.
El ex Boca Juniors fue protagonista, aunque como siempre, lejos de los flashes.
El 6 de la Roja arrancó el partido como extremo derecho y a los 8 minutos ya devolvía la confianza con la apertura de la cuenta: tras un rebote luego de un córner, remató de derecha la pelota antes de que cayera al piso. El remate fue tan ajustado que golpeó en el palo más alejado de Domínguez antes de meterse al arco.
El esfuerzo lo agotó y a los 70' salió reemplazado por Paulo Díaz. Eso, sin embargo, no opaca su más que correcto partido. Otro más por la Roja.
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