Una gran oportunidad para subir puestos en la Premier League aprovechó el Arsenal, tras ganar por la cuenta mínima en su visita al Burnley. Alexis Sánchez jugó todo el partido y tuvo una discreta actuación, aunque tuvo la frialdad para entregarle la victoria a su equipo en los descuentos, de penal.. De esta manera, los Gunners pudieron sacar provecho de los empates conseguidos ayer por el Liverpool, Chelsea y Tottenham.
Podría pensarse que sería un partido fácil, al menos por nombres. Pero lo cierto es que el Burnley lleva una gran campaña 2017-2018, en la que incluso compartía los mismos puntos que el equipo del tocopillano. Y este buen pasar se notó en el campo, ya que en los primeros minutos el cuadro local dominó las acciones, dándole bastante trabajo a Petr Cech.
Poco a poco, no obstante, los cañoneros lograron equilibrar el desarrollo del partido. Lacazette, una de las jóvenes estrellas de Arsene Wenger y que se incorporó este año, era el principal agente ofensivo y quien más inquietaba a la zaga vinotinta. Sánchez también participaba en el juego ofensivo, aunque en menor medida. Al goleador histórico de la selección chilena se le notó equívoco y poco claro en la finalización de las jugadas, aunque su faceta defensiva y de recuperación fue uno de sus puntos altos.
En el segundo tiempo, ya el protagonismo lo tomó el Arsenal de lleno, buscando el tanto de la victoria. Nuevamente, sin profundidad. El Burnley disponía a sus jugadores mayormente en propia cancha, teniendo éxito repeliendo las embestidas londinenses. La entrada de Wilshere dotó de mayor pulcridad y claridad la creación de juego, pero no fue suficiente ni con Lacazette, ni posteriormente con Danny Welbeck.
Todo parecía definido hasta que en los 91' el colegiado pitó penal favorable para el Arsenal tras un empujón discutible. Y no sería otro que Alexis Sánchez quien definió fuerte y ajustado a la derecha del portero. Un triunfo importantísimo para no escapar de la estela del Manchester City.