Una buena actuación y, sobre todo, un gol, pueden cambiar el panorama para un futbolista de un momento a otro. Alexis Sánchez da fe de ello. De los cuestionamientos por su escaso aporte al Manchester United desde su llegada, el Niño Maravilla pasó a reencontrarse con los aplausos y los reconocimientos después de su aporte para la victoria sobre el Swansea: una conquista y una asistencia.
El tocopillano también está feliz. Su participación en el duelo de ayer descomprime un ambiente que ya estaba comenzando a asfixiarlo. Y lo lleva, incluso, a manifestarlo a través de sus perfiles en redes sociales, en las que muestra imágenes de su nuevo estado de ánimo y describe a su equipo como una "familia".