Una de la tarde. El vigente campeón de América, la selección chilena, pone rumbo a Sao Paulo. Viene de su última jornada de entrenamientos en Pinto Durán, donde unos 30 hinchas se juntaron en la puerta para despedir a los seleccionados con cánticos y gritos de aliento. Lejos quedaron ya las multitudinarias muestras de apoyo de años anteriores cada vez que la Roja se encaminaba a un nuevo desafío internacional. Tras poco más de media hora de viaje, el plantel llegó en bus al aeropuerto, al que accedió por un sector exclusivo. Sin prestar atención a los periodistas que aguardaban al grupo y a los diez aficionados que esperaban para tomarse una foto.

Estaban todos en La Roja. También Alexis Sánchez, el futbolista enigma, el jugador sobre cuya presencia en la Copa América cuelga desde hace tiempo una interrogante. Y que sigue sin borrarse. Viajar a Brasil, viajó ("sí va", aseguró el chofer del bus, el único expedicionario de la Roja que se animó a realizar declaraciones en Santiago), pero su lastimado tobillo derecho sigue dejando en veremos su presencia. Ya no jugó ante Haití y no hay quien se atreva a poner la mano en el fuego porque esté en el arranque del lunes 17 contra Japón en el Morumbí.

La infección está curada, pero el pie no acaba de responderle. No es que le duela, pero tampoco logra sentirse cómodo al pisar. El tocopillano ingresó con gorra, discreto ante la expectación. Y silencioso y cabizbajo asomó por Brasil. El misterio continúa.

A las 14.18 horas, despegó el chárter rumbo al aeropuerto de Viracopos, para luego trasladarse a la localidad de Itu, a 120 kilómetros de Sao Paulo, donde se concentrará La Roja. "Estamos contentos, un poco cansados pero bien", manifestó de nuevo Vidal, portavoz y líder de esta selección, en el arribo a suelo brasileño pasadas las 18.30 horas. "Lo vi bien, mañana vamos a ver cómo está", dijo sobre Alexis.

Entre risas, el Rey volvió a negarse asumir una candidatura de la Roja para llevarse la copa: "¿Van a seguir?". Tampoco quiso referirse a las polémicas sobre la marginación de Bravo y demás: "Siempre hemos estado pensando que tenemos que hablar en la cancha".

"Hay que tratar de hacer un buen trabajo y aprovechar al máximo el tiempo para poder llegar con buen nivel al juego", declaró en otro extremo Reinaldo Rueda a Fox Sports.

Claudio Bravo

Mientras la Roja dejaba el suelo nacional, a más de 1.500 kilómetros, en Coyhaique, donde realizó una clínica deportiva, Claudio Bravo también trataba de desmarcarse de sus problemas con los referentes de la Roja: "No es el momento de hablar. Yo hace más de un año que no estoy inserto en la Selección. Ya habrá tiempo de hablar de la Selección, cuando así lo requiera, pero ahora creo que no es el momento más oportuno".

"Hay que dejar que la Selección trabajé tranquila. Ojalá que los resultados sean lo que todos esperamos, que podamos repetir nuevamente los éxitos deportivos que son, al final, la conclusión del trabajo... Si se trabaja pensando en solo ir a participar, creo que no es lo más lógico".

Por último, el ex capitán dejó ver su lado más sentimental, cuando se le consultó sobre su sensación al quedarse fuera de la Copa: "Cuando uno tiene algo no lo extraña, después no lo tiene y lo extraña".