La quinta jornada de la fase grupal de la Champions League encontró al Inter de Milán ya clasificado a los octavos de final. Para un elenco que es el último subcampeón, se cumplió con lo mínimo exigido. Con el boleto asegurado a la ronda de los 16 mejores, viajó a Portugal para enfrentar al Benfica, cuya aspiración es pasar a la Europa League. En Lisboa, se dio un partidazo, con un tiempo marcado para cada uno. Los italianos rescataron un punto increíble, luego de hacer un primer tiempo de espanto. Terminó 3-3 y uno de los anotadores fue Alexis Sánchez.
El técnico Simone Inzaghi determinó guardar a casi todos los titulares. Esa medida le abrió la puerta a Sánchez, que retornó luego de quedarse fuera de la citación el fin de semana, ante la Juventus. Según lo informado por el propio entrenador, el seleccionado chileno volvió a Italia (tras su paso por la Selección) con un esguince de tobillo, lo que lo dejó descartado para la visita a Turín. Este miércoles, el tocopillano fue titular e hizo compañía en ataque con Marko Arnautovic.
Elementos estelares como Sommer, Thuram, Lautaro Martínez, Calhanoglu, Mkhitaryan, Barella y Dimarco iniciaron en el banquillo. Esta puede ser una de las razones del pobre desempeño de los lombardos en el primer tiempo, donde sólo sufrieron el partido. La estructura tradicional y trabajada del Inter se vio alterada con los cambios de nombres. Esto lo aprovechó un Benfica que salió a arrollar de entrada.
Cinco minutos de compromiso y las Águilas de Lisboa llegaron a la apertura de la cuenta, con gol de Joao Mario. En primera instancia, el tanto se anuló por un supuesto fuera de juego, pero se revisa en el VAR y se validó. Antes del cuarto de hora, los portugueses ya iban 2-0 arriba, porque Joao Mario repitió en los 13′. La jugada nació de una pérdida de Asllani, el volante central del equipo B dispuesto por Inzaghi.
El Inter sufrió en defensa. Cada ataque de los rojos era una puñalada, desnudando las falencias de una escuadra que no se hallaba en la cancha. Para peor, el mismo Joao Mario anotó el 3-0 en los 34′, entrando con total libertad por el centro del área. Así se fueron al descanso. No se veía nada halagüeño el panorama interista para el complemento. Menos mal que la clasificación ya estaba, aunque se ponía en riesgo la opción de ser primero de grupo, factor relevante de cara al sorteo de las parejas de octavos.
Sin tocar el equipo, el Inter salió con una disposición absolutamente distinta para la segunda parte y el partido cambió. La incertidumbre se fue tomando un partido que tenía al Benfica como un dominador nítido. Ese segundo aire de los italianos también tocó a Alexis, quien fue el dueño del balón detenido. Además de lanzar los córners, tuvo una chance a través de un tiro libre de frente al arco. En los 51′, su remate fue al medio de la portería y desvió el golero Trubin. Era un aviso de lo que sucedería en la acción posterior, con el descuento de Arnautovic, anulado en primera instancia pero luego validado por el VAR.
Luego, en los 58′, una volea de Davide Frattesi acortó las distancias con el 3-2. Inzaghi se la jugó con cambios y uno de ellos resultó de inmediato: Marcus Thuram. En su primera acción con el balón le cometen penal. El chileno asume la responsabilidad de ejecutar. Se tomó su tiempo, respiró y remató. Batió a Trubin con un remate bajo para establecer un 3-3 impensado luego de semejante primer lapso, cuando el Inter estaba en el suelo.
Es el segundo tanto del ex Marsella en la temporada 2023-2024. Los dos han sido por la Liga de Campeones. El anterior fue el 24 de octubre, en la victoria sobre el Salzburgo.
Los italianos sacaron un impensado empate que les ayuda a seguir aspirando al primer lugar del grupo. Los nerazzurri suman 11 puntos, igualados con la Real Sociedad, que igualó 0-0 con el Salzburgo, de local. Precisamente, el Inter recibe a los vascos en el cierre de la zona D el próximo 12 de diciembre. Una victoria les permitirá a Alexis Sánchez y compañía llegar a octavos en una mejor posición.