Alexis quiere seguir la huella de Lukaku, su gran socio en los tiempos difíciles

El recuerdo de su paso por el Manchester United será ingrato para Alexis Sánchez. En una temporada y media en el club, no logró despuntar y jamás respondió a las expectativas que se generaron en torno a él.

De nada sirvió ser el futbolista mejor pagado de la Premier League. El nacido en Tocopilla simplemente no logró plasmar su talento en Old Trafford y ahora se marcha para intentar recuperar el ritmo perdido y buscar un segundo aire en su carrera profesional. A falta de la confirmación, el nacido en Tocopilla será nuevo delantero del Inter de Milán.

Pero si hay un aspecto positivo para el chileno tras su paso por los Diablos Rojos fue su amistad con el belga Romelu Lukaku. El delantero se convirtió en su amigo más cercano en el noroeste de Inglaterra, compañero de concentraciones y principal apoyo en los momentos difíciles, que se sucedieron frecuentemente durante los últimos 18 meses.

En las concentraciones, prácticas y viajes. Alexis y Lukaku se hicieron inseparables y, como suele ser, exhibieron su amistad a través de las redes sociales. Ambos deportistas compartieron mucho fuera de los entrenamientos y se volvieron mutuamente el pilar del otro. "Jiren y Gokú", se autobautizaron, en honor a dos de los principales personajes del manga japonés Dragon Ball (otra vez el nortino le dijo "Broly", otro personaje de la serie).

Seguirán juntos. Ahora en Milán, donde ambos defenderán la camiseta del Inter, conformando una dupla que ilusiona, tal como tituló en su portada este lunes el tradicional diario deportivo italiano Gazzetta dello Sport. Lukaku espera a su socio, que le sigue la ruta, en una operación que, de acuerdo al reporte de los principales medios europeos, también influyó mucho el belga, quien le escribió constantemente al nacional para que dejara la disciplina de los reds y se sumara al proyecto de los lombardos que encabeza Antonio Conte y que tendrá como piedra angular a la dupla de amigos forjada en Manchester. En Milán seguirán escribiendo su propia historia.