El primer clásico de Alexis Sánchez en Francia fue una derrota. En el gran partido de la Ligue 1, más conocido como Le Classique, el Olympique de Marsella no pudo en su expedición en la ciudad luz. El París Saint-Germain venció por 1-0 y consolida su posición de líder en el torneo local. Alexis Sánchez fue titular, aunque no logró ser el revulsivo de su escuadra.

Más que un simple encuentro de la liga, se trata casi de un choque cultural. A lo menos así se percibe: el poderoso y glamoroso cuadro parisino, que se ha constituido como una potencia económica con capitales qataríes (un club Estado), ante el elenco marsellés, el más popular del país. Estaba todo dado para que se diera un duelo atractivo, porque el clásico también significó el retorno de Lionel Messi, tras molestias físicas.

Las diferencias de plantel no se vieron en la cancha del Parque de los Príncipes. El OM no se fue a esconder. El técnico Igor Tudor no modificó su estructura, el ya afianzado 3-4-2-1, con Sánchez en posición de centrodelantero. Pese a que no se trata de su posición más cómoda, porque requiere de ser asistido constantemente, su participación goleadora (seis en 11 partidos, hasta antes de este domingo) lo avala. Detrás de Alexis, lo apoyaban Guendouzi y Harit, teniendo al marroquí como la carta más ofensiva.

El arranque fue del PSG. Tuvieron tres chances en cinco minutos. Pero los locales chocaron con la resistencia del golero Pau López, uno de los mejores valores de la jornada. En un duelo parejo, los parisinos se crearon las mejores ocasiones de gol. Por lo mismo, las atajadas del meta español mantenían al Marsella en el partido. En la otra área, el primer remate de Alexis fue en los 7′, elevado. Fue de las pocas opciones que tuvo el chileno con espacio para percutar.

Los visitantes se acercaban al terreno de Gigi Donnarumma, sin embargo carecían de definición. Pese a sufrir los embates de los tres galácticos que tiene el PSG en su delantera, los de Tudor compitieron de igual a igual, algo que no todos los que van a ese estadio lo hacen. El riesgo que corrían era quedar mal parados atrás en caso de perder la pelota.

En los 35′, una aparición de Messi casi provoca la apertura de la cuenta. Un tiro libre del argentino acaba en el travesaño. Era un pequeño aviso. El desequilibrio llegó en el tiempo añadido del primer tiempo, con el 1-0 de Neymar, definiendo con un toque tras pase de Mbappé. Todo partió con una recuperación de Marco Verratti. Precisamente, lo que le faltaba al OM lo tenía el PSG: poder de fuego.

Al ocupar una posición en la que requiere de conexión con los suyos, Sánchez salía de su zona para tomar más contacto con el balón, sobre todo en el segundo tiempo. Un elemento como Dimitri Payet, que tiene características de “conector” (un enlace), estaba en la banca. La faceta de pasador de Alexis casi tiene efecto en los 52′, metiendo un gran pase filtrado a Clauss, que no puede definir bien ante el achique de Donnarumma. Aunque el marcador estaba en contra, el Marsella seguía con vida.

Cuando se le complicó el panorama al visitante fue con la expulsión de Samuel Gigot. El zaguero había ingresado en el primer lapso, sustituyendo al lesionado Bailly. En los 72′, recibe la roja directa luego de una fuerte entrada sobre Neymar. Salvo esta acción, no se trató de un partido de pierna fuerte o de ánimos exaltados.

Alexis Sánchez salió reemplazado en los 79′, por Bamba Dieng. Quizás, se retiró de la cancha con cierta frustración al no haber participado más y mejor en el área contraria. Según los datos de Sofascore, tuvo 50 toques, ganó cinco de 13 duelos en el suelo y tuvo solo un remate, que se fue por arriba.

Con la victoria en Le Classique, el Paris Saint-Germain es el líder con 29 puntos, tres más que el Lorient, la sorpresa de la liga. Por su parte, el Marsella aparece en el cuarto lugar, con 23 unidades, a una del Lens, que completa el podio.

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