Nicolás Jarry se despidió del abierto de Halle en los cuartos de final. El chileno se va con sentimientos encontrados. Por un lado, lamenta la derrota frente a Alexander Zverev, con quien anima una cerrada rivalidad, y, por otro, confirma que puede darles pelea a los mejores del circuito. Esta semana, de hecho, venció al griego Stefanos Tsitsipas, quinto en el escalafón mundial, una muestra más del estelar momento que atraviesa.
Este viernes, el chileno se jugaba el paso a las semifinales del certamen, pero la caída en dos sets frente al dueño de casa, una condición que el público hizo pesar, le impidió instalarse entre los cuatro mejores. Sin embargo, en el balance, Jarry igual tiene varias situaciones para celebrar.
Suma y sigue
El mejor tenista del país en la actualidad se empieza a consolidar en el grupo de los 30 mejores del mundo. Hasta antes del choque con Zverev estaba 26º, aunque ahora debe esperar resultados para saber donde quedará en la próxima entrega del ranking de la ATP, que se conocerá el lunes.
Lo que sí es claro es el monto que se embolsó por meterse en la ronda de los ocho mejores del torneo: la nada despreciable suma de 60.145 euros. Vale decir, $ 52.628.679. A esas ganancias hay que sumarles los 9.095 euros que acumuló en la competencia de dobles, en la que llegó a cuartos de final formando dupla con el brasileño Rafael Matos (41°).
El torneo, correspondiente a la serie ATP 500 reparte 2.195.175 euros. El campeón se lleva 477,795 y el finalista, 220,880. Si Jarry hubiese avanzado a la ronda de los cuatro mejores, se habría asegurado €117,715.