Mario Salas fue anunciado el 3 de abril como el nuevo técnico de Alianza Lima. El equipo peruano le abrió sus puertas después de su traumática salida de Colo Colo. Sin embargo, el Comandante aún no puede iniciar su trabajo en la escuadra del Rímac. Al menos el que dice relación con el entrenamiento en el campo de juego.
Salas sigue en Chile. En Perú, las fronteras están cerradas y todo indica que la prohibición de arribos se prolongará por un tiempo más. “No hay fecha, por el momento”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores del país, Gustavo Meza Cuadra, respecto de la autorización para el ingreso de personas desde el extranjero.
En Alianza se abren a la idea de conseguirle una autorización a Salas, aunque sin demasiada urgencia. “Si en el Peru cierran las fronteras hasta el año 3000, igual Salas vendrá en junio o julio con algún permiso”, establece a La Tercera el dirigente aliancista Fernando Farah.
Durante todo este período, Salas ha estado permanentemente ligado con su nuevo club. En el barrio La Victoria los trabajos presenciales están a cargo de Daniel Ahmed, jefe de las divisiones inferiores del club. La administración aliancista ya ha declarado que la relación con Salas no corre riesgos por las limitaciones que impone la pandemia.