Los All Blacks se despidieron este viernes de su técnico Steve Hansen y de su capitán, Kieran Read, con una victoria 40-17 sobre Gales en el Estadio de Tokio, llevándose el partido de la Copa del Mundo de rugby que nadie sueña ganar: la definición del tercer lugar.

El ala Ben Smith anotó dos tries y Joe Moody, Beauden Barrett, Ryan Crotty y Richie Mo'unga también apoyaron el balón en la zona de anotación en la recuperación de Nueva Zelanda tras su derrota frente a Inglaterra por las semifinales, ampliando su racha de victorias sobre Gales a 31 partidos y 66 años.

El quince británico, que también dice adiós a su técnico, Warren Gatland, buscó avanzar el ovoide en cada oportunidad y anotó a través del zaguero Hallam Amos y Josh Adams -el séptimo try del ala en el torneo y un récord para su equipo.

Sudáfrica, que venció a Gales en la otra semifinal el fin de semana pasado, enfrentará el sábado a Inglaterra en la final en el Estadio Internacional de Yokohama.

"Era igual de importante, volvimos y honramos a la camiseta y a los aficionados y dejamos la semana pasada atrás", dijo Hansen. "Jugamos bien todo el torneo, pero un mal juego y te quedas afuera. Así es la eliminación directa. Estoy realmente orgulloso de los chicos", agregó.

Si bien expertos y aficionados han puesto en duda la importancia de la definición del tercer lugar, ambos equipos dijeron que el juego era una oportunidad para superar la desazón luego de sus derrotas en semifinales.

Read y los veteranos Crotty, Smith y Sonny Bill Williams, que también jugaban su último partido con los All Blacks, se mostraron extraordinarios y ayudaron a Nueva Zelanda a adelantarse 35-10 al inicio del segundo tiempo.

"Nuestros muchachos nunca se rindieron e intentamos jugar un buen rugby, pero probablemente el partido fue mucho para nosotros", dijo Gatland. "Me encantó mi período como técnico de Gales, pero eso ha acabado ahora y espero el próximo desafío en mi futuro", agregó.