Almirón pasa revista: el técnico de Colo Colo supervisa las mejoras a la cancha del Monumental

Este domingo, Colo Colo recibe a Everton. Los albos ya no tienen margen de error. El fin de semana anterior, frente a Huachipato, el campeón del fútbol chileno sufrió su segunda derrota en la Liga de Primera, una situación que, en virtud de la potente conformación de la plantilla para la temporada 2025, no estaba en los planes de nadie.

En Macul apuntan a reducir todos los eventuales flancos que puedan perjudicar el rendimiento del equipo albo. Uno de los más notorios era el estado de la cancha del Monumental, el escenario en el que recibirán a los viñamarinos. Desde comienzos de año, la superficie presentaba notorias deficiencias, que se hacían inexplicables considerando que la temporada anterior había finalizado en noviembre.

La inquietud fue manifiesta. Ciertamente, no es la primera vez que se producían quejas. Hace más de un año, cuando el campo de juego fue reconstruido, los jugadores albos levantaron la voz para criticar la nueva cancha. Después, la destrucción que sufrió producto de eventos masivos que, incluso, se mezclaron con intensas lluvias aumentaron los reproches. El campo de juego, que tradicionalmente había sido un ejemplo para otros del país e incluso a nivel sudamericano, ahora lucía manchones, entre otras muestras considerables de una condición lejana a la de sus mejores tiempos.

Frente a la alerta, la dirigencia que encabeza Aníbal Mosa instruyó que se realizaran con urgencia trabajos de mejoramiento que apuntaran a una pronta recuperación del césped. De hecho, el timonel fue uno de los que participó activamente en la inspección de las condiciones en que la cancha quedó después de los trabajos.

En la faena, Mosa contó con la colaboración de un actor decisivo y, para el objetivo, bastante meticuloso: Jorge Almirón. El técnico albo supervisó metro por metro el resultado de los trabajos a los que fue sometido el césped. En el video publicado por los canales institucionales del club se muestra claramente que se detuvo en zonas específicas.

En Macul, sin embargo, advierten que el campo de juego está un poco mejor que su momento más crítico de este año, pero aún lejos del nivel que históricamente se le conoció. Dicen que la mejor imagen que ofrece a distancia es distinta que la percepción que se produce a nivel de superficie.

De hecho, apuntan que los trabajos han sido más bien paliativos e, incluso, cosméticos. “Acá, a la cancha le dicen ‘Tío Nacho’, por todos los productos que le han metido para que se vea bonita”, explican en la intimidad del Monumental.