Jorge Almirón llegó a Colo Colo con una misión: hacerlo pelear en la Copa Libertadores. Luego de tres ediciones quedando fuera en fase de grupos, la dirigencia alba eligió al ex DT de Boca Juniors (dos veces finalista del torneo) como nuevo líder del proyecto y el tiempo parece haberle dado la razón. Después de seis años, vuelven a estar entre los ocho mejores de América.
Una clasificación sufrida, que el argentino vivió al límite. Se molestó cuando el equipo no jugaba bien, reclamó cada cobro e incluso sobre el final vio la tarjeta amarilla por estar constantemente fuera de la zona delimitada para los entrenadores.
“Son finales, el grupo entendió muy bien la clase de partido que teníamos que jugar. Jugar 90 minutos en estas condiciones no es fácil y el equipo entendió cómo hacerlo. Fue un gran desgaste, todos jugaron muy bien, cada uno aportó lo suyo y en los dos partidos merecimos la victoria”, arrancó diciendo el estratega en la conferencia de prensa.
“La única manera de mostrar la jerarquía es compitiendo y Cepeda y Amor no venían jugando y lo hicieron muy bien. Todos suman y los equipos que ganan cosas deben tener un buen grupo y nosotros lo tenemos”, fue otra de sus declaraciones.
Almirón también explicó las claves que llevaron a la victoria de los albos en Barranquilla. “Fue muy duro. La preparación física del equipo, entender que íbamos a tener que estar juntos, cerrando líneas. Se hacía duro el segundo tiempo pero por suerte aguantamos y en la parte ofensiva el equipo se hizo muy solido, fuimos letales cuando tuvimos la posibilidades y nos sacrificamos en los momentos que debíamos y eso es mérito del grupo”, sentenció.
Sobre un posible rival también tuvo palabras: “Primero nosotros nos enfocamos en el día a día, en lo que viene. Después veremos con quién nos toca, son dos equipos muy fuertes... con el que te toque son dos gigantes y esperamos estar a la altura. Ahora hay que enfocarse en lo que sigue, tenemos que estar fríos”, mencionó.
Finalmente, también explicó por qué optó por dejar a Vidal fuera del arranque y qué lo llevó a ponerlo sobre el final. “Arturo no jugó porque no estaba al 100 y como se iba a dar podíamos haberlo perdido a los 20 o 25 minutos. No sé si fue una premonición, pero le dije que si ganábamos iba a entrar los últimos 15 minutos. Fue importante no solo ahora, sino antes también. Le tocó entrar y aportó lo suyo y es importante para el equipo, los muchachos lo quieren por lo que representa”, concluyó.