ANFP convoca a Consejo Extraordinario de Presidentes para votar “principio de acuerdo” con el Sifup
La decisión se toma después de la reunión entre los representantes de Quilín y la entidad gremial en la Dirección del Trabajo. Los partidos de viernes y sábado, por la Copa Chile, no se jugarán.
Fue otra larga jornada en las oficinas de la Dirección del Trabajo, en el centro de Santiago. Hasta ahí llegaron este jueves los representantes del Sifup y la ANFP, en un capítulo más de una disputa que tiene al fútbol profesional chileno con un anuncio de paro y, hasta ahora, con la incertidumbre de saber qué pasará con las competencias que están programadas para los próximos días. Tras la extenuante reunión, se ve luz al final de un túnel que parecía interminable. Las partes se acercan a un acuerdo.
La ANFP convocó a una Asamblea Extraordinaria de presidentes, para este mismo jueves en la noche. La denominación no es casual, pues los estatutos de la corporación exigen 72 horas de antelación para la convocatoria de un Consejo Extraordinario, la figura que suele utilizarse. En la junta, se fueron revisando, punto por punto, cada una de las materias que estaban en la tabla de las negociaciones, mientras se seguía desarrollando paralelamente la mediación en la DT.
Lo que se avanzó y debe ser votado
En la reunión de este jueves en la Dirección del Trabajo intentaron ir zanjando temas de manera más rápida que en los otros días. De los 11 puntos que tenía el petitorio del Sifup, se avanzó en materias rápidas de resolver, como el 10% sobre las transferencias en beneficio de los jugadores y el derecho de los futbolistas a disponer de los datos derivados de las mediciones físicas que se obtienen con GPS o IA. También se acordó sobre la lesiones de los futbolistas, quienes continuarán recibiendo sus remuneraciones íntegramente por parte del club al cual pertenezcan, en caso de dolencias sufridas en el ejercicio de sus labores.
La otra materia relevante que se trató fue la Segunda División. En este plano, se optó por volver al entendimiento inicial: una categoría libre en materia de contratación, con cinco excepciones que deberán ser resueltas por los clubes, a través de las bases del torneo. En este contexto, se desconoció la voluntad que habían manifestado 11 clubes, en el sentido de imponer el criterio de que la divisional se transformara en Sub 23.
Copa Chile, en condicional
Por otro lado, se alcanzó un entendimiento en una materia que había alcanzado a retomar las fricciones: la disputa de la primera jornada de la Copa Chile. El Sifup había sugerido de que el torneo no partiera sin que se convocara un Consejo de Presidentes que rubricara el acuerdo, hasta entonces parcial. Esa postura fue, de hecho, la que alcanzó a tensionar nuevamente la relación.
Finalmente, se optó por una salida intermedia: se accedió a postergar los partidos que estaban programados para viernes y sábado porque, en la práctica, la logística que permitiera desplazamientos y concentraciones de los clubes que tenían que actuar como visitantes no alcanzaría a concretarse.
Los timoneles fueron repasando cada uno de los puntos que contemplaba el pliego, con las soluciones que se fueron alcanzando luego de extensas discusiones en la mesa de negociaciones que tuvo como sede la Dirección del Trabajo. Finalmente, se suscribió el entendimiento que pone fin a las hostilidades y que permitirá, aunque parcialmente, el arranque de la temporada.
Tensión
La jornada había abierto con alta tensión. Los clubes se atrincheraron. Había directivos partidarios de la medición de potencias. La tesis que imperaba entre ellos era que el paro, como tal, no se había materializado y que, en rigor, los jugadores han seguido cumpliendo sus obligaciones, realizando los entrenamientos respectivos y disputando partidos amistosos. Y anteponían otro elemento fundamental: que los clubes han seguido cumpliendo con las obligaciones salariales que mantienen con los deportistas. “Acá hay un pliego de peticiones que se está trabajando en una mesa con la intermediación de la Dirección del Trabajo. Mientras no se dé por terminada esa mesa, no puede haber paro. Todos los planteles están entrenando. Si no se llegaran a presentar a partidos oficiales, se entiende como día no trabajado, por lo que no recibirían remuneración”, explicaba un integrante del Consejo de Presidentes a El Deportivo.
Hasta ese momento, luego del lío en que terminó transformándose la Supercopa, la voluntad dirigencial era no tocar la programación de la Copa Chile. Aunque la prioridad seguía puesta en disputarla con profesionales, la opción de jugar la primera jornada con juveniles seguía abierta.
Finalmente, por la tarde, otra vez después de largas conversaciones y de ir zanjando inquietudes punto por punto, se alcanzó un entendimiento preliminar. Los timoneles terminaron respaldándolo.
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