Una nueva chance sumará Ángelo Araos en Brasil. El nacido en Antofagasta logró un acuerdo con Atlético Goianiense por dos años y buscará otra vez consolidarse en el fútbol brasileño. Oportunidad que ya tuvo desde el segundo semestre de 2018, cuando el Corinthians compró su pase a Universidad de Chile por cinco millones de dólares y se esperaba el despegue internacional de quien era conocido en nuestro país como la “Perla”.
No por nada el gigante paulista se había fijado en el formado en los Pumas y que alcanzó un buen nivel en el cuadro universitario. De hecho, su técnico de este entonces, Ángel Guillermo Hoyos, aseguraba que el nortino tenía “un parecido a Enzo Francescoli”.
Lamentablemente, para el nacido el 6 de enero de 1997, la realidad estuvo lejos de las expectativas. Al poco andar, el jugador perdió la titularidad en el Timao y en Chile se hablaba de que “debió quedarse un tiempo más en Chile”. De hecho, ese año sólo le dejó seis oncenas iniciales al joven que debutó el 17 de octubre de 2015 con los antofagastinos y 569 minutos de juego.
Lo que vino en la temporada siguiente fue desastroso. Araos no sumó ni un sólo minuto en el Brasileirao y sólo una vez fue llamado al banco de suplentes, por lo que sus apariciones ese año fueron circunscritas al Torneo Paulista, dónde tampoco logró grandes actuaciones y sumó 117 minutos en los dos juegos que disputó.
Es así como deja al llamado Equipo del Pueblo y ficha en el Ponte Preta de la Serie B. Sin embargo, la paradoja se toma su carrera pues mientras sólo juega nueve duelos en la segunda categoría del mencionado país, brillaba en la Roja Sub 23 que disputaba el preolímpico de Colombia (donde Chile no logró avanzar al cuadrangular final).
Esa actuación le entregó otra chance en el Corinthians y dejó atrás una disputa judicial con la U por los dineros de su traspaso, acción que finalmente favoreció el deportista. No obstante, otra vez no se afianza entre los estelares y llega al 2021 con muy pocas apariciones y un traspaso frustrado a Colo Colo.
Araos dejó así una de las ligas más poderosas del continente, para emigrar a México e intentar reverdecer laureles en el Necaxa de Pablo Guede, algo que logró a medias, pues en el equipo que hizo famoso Don Ramón en el Chavo del 8 sumó 1.093 minutos en la Liga MX y 32 titularidades.
Fue entonces, cuando el volante quiso su revancha en Brasil y firmó por el Goianiense en el inicio de la temporada 2023. Para mala suerte del otrora seleccionado, un duelo contra Volta Redonda por la Copa de Brasil, fue su perdición: se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y estuvo todo el año fuera de las canchas.
Su renovación por dos años busca una nueva chance. Quizás la última para uno que prometía transformarse en un grande y que aún puede brillar si es que la suerte y su talento lo acompañan en el inicio del Campeonato Goiano el próximo miércoles 17 de enero.