El 2 de julio de 2017, Ángelo Sagal tuvo en sus pies una chance increíble. Una que, al menos al corto plazo, parece única e irrepetible. Ese día, la selección chilena, por primera vez en su historia, disputaba una final de Copa Confederaciones, torneo al que llegó luego de conquistar las Copa América de 2015 y 2016, venciendo, en ambas finales, a la selección argentina comandada por Lionel Messi, uno de los mejores futbolistas de toda la historia y quien hoy milita en el París Saint-Germain, de Francia.

Luego de vencer a Camerún y de igualar ante Alemania y Australia, por la fase de grupos, el la Roja se metió en las semifinales del certamen, instancia en la que debió a enfrentar al Portugal de Cristiano Ronaldo. El ganador de esa llave debió definirse mediante la tanda de penales, luego de que el compromiso finalizara, tras el tiempo reglamentario, empatado sin goles. En los tiros desde los 12 pasos, Claudio Bravo brilló para mantener su arco en cero y, de paso, meter a su escuadra en la definición del torneo.

El combinado nacional se topó, nuevamente, con el joven seleccionado germano. Y por experiencia, llegaba como el equipo favorito a quedarse con la corona. Sin embargo, en los 20′, un grosero error en la salida de Marcelo Díaz le permitió a Lars Stindl marcar la apertura de la cuenta y adelantar a Alemania.

Desde entonces el 1-0, el panorama se hizo cada vez más difícil para la Roja, que, de todas formas, tuvo opciones para llegar al empate. La más peligrosa, con Sagal como protagonista. Edson Puch luchó un balón en la línea de fondo y consiguió enviarlo al centro del área, donde estaba ubicado el atacante, quien elevó su disparo por sobre el travesaño, desaprovechando así la oportunidad más clara del Equipo de Todos, que, al final, terminó cayendo por la mínima.

Más de cinco años han pasado desde que el atacante tuvo aquella opción. Y, este jueves, el atacante volvió a recordarla. En diálogo con TNT Sports, el hombre del Gaziantep FK de Turquía recordó la jugada y, aunque reconoció que rememorarla no le es fácil, aseguró que es una acción que ya dejó en el olvido.

“Ya no me quita el sueño, son demasiados años los que han pasado”, comenzó diciendo Sagal, quien luego se justificó: “Creo que sí fue muy rápida la jugada, y yo justo estaba ahí. Ni siquiera había calentado 10 minutos antes de entrar al partido, yo sé que pueden decir ‘tienes que estar preparado’, sí, es así, pero quizás no me hubiese tocado a mí y otro la hubiese metido o quizás también errado, no lo vamos a saber nunca, pero fue sorpresivo primero que Puch llegara a ese balón”.

De todas formas, afirmó que recordarlo se le hace complejo: “Siempre recordar ese momento es muy difícil, obvio, para cualquier jugador tener una chance así de poder ayudar a tu país incluso, que es lo más importante que uno tiene como futbolista, es difícil”.

“Pero bueno, el fútbol es de momentos, creo que hay momentos en los que no me ha salido nada, me ha costado mucho salir adelante, entrar a la cancha o quizás hacer goles, pero esto es trabajo constante y no se puede decir que hay una clave para salir adelante, nada más que trabajar. Eso es lo único, si uno trabaja al 100% uno puede dar más y quizás las cosas pueden cambiar, hay que ser persistente en la vida”, concluyó el delantero chileno.

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