El directorio extraordinario de ayer lunes fue uno de los encuentros más tensos del último tiempo en Blanco y Negro. La jornada estuvo marcada por decisiones controvertidas, especialmente por la salida de altos funcionarios de sus cargos, pese al discurso inicial de Aníbal Mosa de mantener la unidad y no tocar cargos deportivos.
“No va a haber ningún tipo de cambios en la parte deportiva, le damos nuestro apoyo a los jugadores, el cuerpo técnico, Daniel Morón, todo el mundo”, dijo el timonel al momento de asumir por tercera vez la testera de la concesionaria. Sin embargo, el primer damnificado en esta área es Ariel Paolorossi, el jefe del Fútbol Joven de los albos, quien se vio obligado a renunciar, debido a la nula relación con la nueva administración.
En el directorio se decidió dejar como interino a Hugo González, quien se hará cargo hasta que se defina el nuevo líder del fútbol formativo del Cacique. Paolorossi había llegado en febrero de 2019, de la mano de Marcelo Espina, quien en ese momento era el gerente deportivo bajo la gestión de Gabriel Ruiz Tagle, y que saldría posteriormente en medio de fuertes roces con Mosa.
Asimismo se optó por paralizar las obras por $ 160 millones del último tramo de la remodelación de las dependencias del Fútbol Joven, un proyecto que había comenzado en el ciclo de Alfredo Stöhwing.
Pero el adiós del experimentado formador transandino no fue el único que se anunció ayer en el directorio, ya que también se comunicó el del general (r) Rodrigo Herrera, quien se desempeñó como jefe de operaciones de la concesionaria. El exuniformado no alcanzó a cumplir dos años en el cargo (llegó a fines de junio de 2022) y durante su gestión tuvo algunas diferencias con Matías Camacho, timonel y uno de los representantes del Club Social en la mesa de ByN.
Precisamente Camacho fue quien llegó con una propuesta concreta para reemplazar al destituido funcionario. Se trata del general (r) Claudio Bórquez, quien se desarrolló como jefe de escoltas de la ex Presidenta Michelle Bachelet y fue ascendido a general en diciembre de 2017, luego de la propuesta de Alto Mando para 2018 enviada a la mandataria por el entonces general director de Carabineros Bruno Villalobos.
Sin embargo, apenas tres meses después y luego de la salida de Villalobos en medio de acusaciones, Bórquez fue pasado a retiro por el nuevo general director Hermes Soto, quien quiso dar una señal por considerarlo cercano a su antecesor. Y fue justamente esa situación la que causó la inquietud del directorio de Blanco y Negro, que decidió congelar la designación hasta tener todos los antecedentes y corroborar que el nombre propuesto no esté siendo investigado en alguna causa relacionada con el caso Pacogate u otra arista similar.
El retorno de Harold
Otra de las salidas que se comunicó fue la de Claudio Gómez, quien llevaba un año trabajando en el proyecto de remodelación del Estadio Monumental. Había sido designado por la administración de Alfredo Stöhwing y su misión fue avanzar en las distintas fórmulas para concretar lo más rápido posible el plan. Sin embargo, Mosa decidió removerlo para colocar a Harold Mayne-Nicholls en el cargo.
Al igual que las demás votaciones, se votó por 5-4 (votos del bloque oficialista y del Club Social) la llegada del actual director ejecutivo de la Corporación Santiago 2023, a cambio de 250 UF mensuales ($ 9.380.000).
“Mañana (hoy) me voy a juntar con Harold, la idea es que en los próximos 30 días entregue un plan de trabajo, pero nuestra idea es que en el primer trimestre o máximo abril del próximo año podamos tener bases, constructoras y algo bastante avanzado para poner la primera piedra”, afirmó el mandamás de la concesionaria.
“Me gustaría tener un estadio para 60 mil personas. Colo Colo llena los estadios siempre, pero va a depender de la parte económica, de la estructura que pueda soportar el Monumental. Vamos con Harold y este directorio a tirar las cartas sobre la mesa para entregarle al pueblo colocolino un estadio para los próximos 50 años y que será un proyecto país por su infraestructura”, agregó.
En tanto, Harold Mayne-Nicholls, explicó su regreso al club en conversación con el portal Al Aire Libre. “A la hinchada le puedo decir que esto responde a una inquietud del presidente de Colo Colo, Anibal Mosa. Él se contactó conmigo directamente, me preguntó si me gustaría volver a tomar esto. Él quiere darle a todos los hinchas la satisfacción de que en el año del centenario se empiece una nueva obra, se remodele el estadio y que esté a la altura de que los colocolinos se merecen”, expresó.
“Posteriormente a la conversación con Aníbal tuve una reunión con el presidente del Club Social, Matías Camacho, a quien también le pareció muy interesante que yo me involucrara en este enorme proyecto. Con esos dos vistos buenos de las principales autoridades del club, acepté tomar el desafío porque siento que puede ser algo que realmente engalane, no solo el centenario del club, sino que le dé un aire en todo sentido que lo mantenga siempre entre los clubes más importantes de América y el mundo”, complementó, junto con explicar que su rol será de asesor. “Voy única y exclusivamente al tema de la renovación y remodelación del estadio”, aclaró.