Carlos Cortés (49) es una de las caras nuevas del directorio de Blanco y Negro. Entró en uno de los cupos del bloque de Leonidas Vial y Gabriel Ruiz Tagle. En el fútbol, eso sí, tiene una larga trayectoria. "Soy colocolino de toda la vida, soy socio desde los años 90. Después fui director de la Corporación y estuve varios años en la Comisión Jurídica de la ANFP", resume, mientras atiende a La Tercera en su oficina del barrio El Golf, en Las Condes. En la última reunión del directorio, fue uno de los responsables en poner freno al nombramiento de Harold Mayne-Nicholls como vicepresidente ejecutivo del club.

¿Qué sucedió con la situación de Harold Mayne-Nicholls? ¿Por qué no se votó?

Harold asume como director, como todos nosotros, y existe una propuesta para que cumpla ciertas funciones. Hubo una entrega de un organigrama de las labores que pudiese cumplir una vicepresidencia ejecutiva. Nosotros lo estudiamos en conjunto, entre todos los directores, y llegamos a la conclusión de que se sobreponían ciertas funciones al directorio, a la gerencia general y a la gerencia deportiva liderada por Marcelo Espina. En ese sentido, para nosotros es muy importante que la estructura funcione. Desde junio de 2018, con la unanimidad de todos los miembros del directorio de la época, incluida la Corporación, se decidió darle a la gerencia deportiva una autonomía en todos los temas deportivos. Es importante que esa institucionalidad se mantenga, independientemente de quien vaya asumiendo como directorio. Si tenemos a una persona relevante, porque claramente Harold Mayne-Nicholls es una persona que sabe de fútbol y que tiene una trayectoria, hay que tratar de que cumpla las mejores funciones que sean útiles para el club. Por lo mismo, los directores llegaron al acuerdo de hacer una comisión que va a ver cuáles son los mejores roles que él va a cumplir.

Se habla de un sueldo de 15 millones de pesos.

Uno no paga una remuneración por un título, sino que por unas funciones a cumplir. Primero está fijar cuáles son las funciones.

¿Corre peligro Harold Mayne-Nicholls?

La vicepresidencia ejecutiva no existe, lo que existe es la vicepresidencia y lo que faculta la ley es que a ciertos directores se les asigne funciones específicas, que todavía no están determinadas. Y al no estarlo, menos van a estar determinadas las remuneraciones. No corre peligro para nada el hecho de que sea director, tampoco que sea vicepresidente, porque fue electo en una votación de los directores. Las funciones específicas están por verse. Quiero dejar claro en que todos los directores creemos que es un aporte y queremos entre todos darle las funciones que más sirvan para el club.

¿Qué funciones se sobreponían a las de Marcelo Espina?

Todas las relacionadas con la toma de decisiones sobre proyectos para el año para el primer equipo o para las divisiones menores. Todo eso pasa por Marcelo Espina. Por tanto, no puede llegar nadie que cubra esas funciones si es que ya están delegadas, por acuerdo del directorio, en el gerente deportivo.

¿Eso incluye los asuntos sobre refuerzos?

Absolutamente. El tema de los refuerzos siempre va a ser canalizado vía Marcelo Espina y eso va a llegar al directorio. Esa es la institucionalidad que tiene Colo Colo y así funcionan todos los clubes grandes. Por tanto, ningún director puede pasar por encima de la institucionalidad de Colo Colo.

¿Por qué cree que se interpretó de forma distinta la situación de Harold Mayne-Nicholls?

Yo creo que Aníbal pecó de sobreentusiasmo con Harold. Él se equivocó, nos ha reconocido el error. Pero yo quiero dar vuelta la página con eso, porque no quiero hacer de ese tema algo permanente. Y, en ese sentido, todos ya dimos vuelta la página, y va a seguir operando la institucionalidad.

¿Cómo es su relación con Mosa?

Ha sido muy respetuosa, ha sido buena. Hemos ido construyendo confianzas. De parte de él, existe un ánimo no confrontacional, él también está tratando de aunar las voluntades de todos y estamos todos de acuerdo en que las funciones de Marcelo Espina y la de Alejandro Paul no se van a tocar.

¿Leonidas Vial y Gabriel Ruiz Tagle siguen operando o ustedes tienen plena autonomía?

Hemos participado solo los directores y hemos tenido un cien por ciento de autonomía en todas las tomas de decisiones. Eso se lo puedo garantizar, porque ningún director que sepa la relevancia de estar en una institución tan grande como Colo Colo puede ir amarrado a los directorios. Es tanto lo que hay que definir, que uno necesita autonomía plena para la toma de decisiones.

También hubo críticas a la presencia de Ángel Maulén en el directorio, tras ser condenado por el caso de las acreditaciones universitarias.

Las críticas pueden ser de orden político. Pero lo que puedo decir al día de hoy es que todos los directores han sido un gran aporte al trabajo que se está haciendo. Tenemos un gran respeto de unos con otros. Cada uno cubre áreas distintas del saber. Unos, desde los números; otros, desde la trayectoria futbolística, como Daniel Morón; otros, desde la perspectiva de los espectáculos, como (Pablo) Morales. Alfredo (Stöhwing) y Diego González contribuyen mucho; uno puede contribuir desde la perspectiva estatutaria y legal; y Ángel también es una persona que sabe y mucho y tiene muy buenas ideas para mejorar Colo Colo. En ese sentido, todos nos respetamos a todos. Vamos a poder hacer un buen trabajo. Por ejemplo, queremos dejar un legado mejorando la infraestructura en las divisiones menores.

Deduzco que no le hace ruido la situación de Maulén.

No tengo ningún problema con ninguno de los directores del club.

¿Se reúnen como bloque para definir estrategias?

Yo puedo hablar con todos en forma paralela, sean o no sean del bloque. Hemos tenido reuniones informales, mucho más allá de los directorios, porque entendemos que los directorios una vez al mes son absolutamente insuficientes. Nos hemos juntado con el gerente deportivo, el gerente general, cosa de que en todas las áreas esté el directorio apoyándolo para que se tomen las mejores decisiones. En el día a día no hemos operado como bloques, sino que hemos apoyado todas las funciones a las que hemos ido llegando de común acuerdo.

¿Se ha avanzado en firmar la paz entre los bloques?

Todos los directores estamos de acuerdo en que solo trabajando con buena fe, buena voluntad y muchas horas de dedicación esto va a funcionar bien. Por tanto, estamos todos en esa línea. Si hay que ponerse duro, pero en forma constructiva, eso va a pasar para todos los directores. Lo más importante en estos casos es decir las cosas de frente, lo cual no significa destruir. Eso lo conversamos entre todos los directores. Todos al ser personas de Colo Colo tenemos un bien común, que es en la grandeza del club.