Arturo Vidal vivió un partido aparte en Lima. Desde que se bajó del avión que llevó al plantel de Colo Colo a la capital de Perú, el volante encendió los ánimos con los medios locales antes del duelo ante Alianza Lima.
“Venimos con mucha expectativa de hacer un gran partido y ojalá podamos sacar los tres puntos. Todos vieron el partido de ida, ellos fueron a defenderse y ojalá que acá sea un partido agradable, de igual a igual para que la gente pueda disfrutar de un gran espectáculo”, aseguró el mediocampista en el aeropuerto Jorge Chávez.
Una alocución en la que recordó el duelo que enfrentó a ambos equipos en el Monumental, con el cuadro incaico muy atrás esperando al local en la cancha de Macul.
Incluso, en la previa de la revancha, el exjugador de la Juventus bajó el perfil al partido en el barrio limeño de Matute. De acuerdo con sus palabras no definía nada, en cualquier escenario.
“Este partido no define nada. Tenemos un partido más importante el lunes, que nos toca contra Cerro y estoy seguro de que será más importante que este, porque Alianza tiene que jugar con Fluminense”, dijo Vidal con algo de sorna.
Incidente en el hotel
Palabras que, de alguna manera, crisparon un poco los ánimos entre los hinchas del cuadro más popular de Perú con el plantel de los albos, cuya principal cara visible está en el oriundo de San Joaquín.
Así quedó demostrado en la salida del plantel de los albos. El equipo abandonó el hotel de concentración protegido por numerosos efectivos de seguridad.
En medio de la expectación, hinchas locales y visitantes interactuaban con los futbolistas que bajaban al bus que los llevaría al estadio de la capital del Rímac.
Por supuesto, el más esperado era Vidal, cuya presencia desató una ola de gritos y manifestaciones de lado y lado. Sin embargo, el ambiente se tornó ciertamente tenso cuando uno de los simpatizantes le gritó: “¡Mójala!”.
Tras escuchar el grito, el exjugador de Barcelona de España reaccionó de manera automática. No dudó en voltear y encararlo, con una serie de improperios con la cara deformada, según se muestra en el video publicado por radio Cooperativa.
Es más, en la misma disputa, el King quiso acercarse con rabia hacia su interlocutor, pero tuvo que ser retenido por el propio presidente de Colo Colo, el empresario Aníbal Mosa, quien se vio obligado a tomar de la cintura a su figura para evitar el desmadre.
Una pequeña gira por la capital peruana que terminó con toques de dulce y amargo para el futbolista en el estadio Alejandro Villanueva. En orden cronológico, el mediocampista anotó el gol del empate y, luego, salió expulsado.