Ya son 10 años en que Marco (30) y Esteban (27), los primos Grimalt, decidieron sacar sus remaches de un gimnasio techado y llevarlos a la arena. No fue sencillo tomar la decisión, pero ahora, cerrando la temporada más exitosa de sus carreras, entienden que el idilio por el que decidieron apostarlo todo fue la mejor decisión.
"Esta ha sido sin dudas la mejor temporada de mi carrera. El hito de los Panamericanos es por lejos lo más positivo del año", dice sin dudar Marco, el "1" de la dupla. En total, además de la hazaña en los Juegos Panamericanos, los primos sumaron cinco oros en la temporada: dos en el circuito mundial, dos en el tour continental y uno en la Continental Cup.
Pese a que tuvo altos y bajos, como su pálida participación en el Mundial de Hamburgo, donde acabaron 37º, la pareja tiene claro que recién ahora están llegando a la madurez deportiva. "Al mundial de vóley playa íbamos con más expectativa, pero somos conscientes de que de esos momentos es donde más se aprende y conseguimos herramientas para seguir luchando". En la arena, mientras más puntos se jueguen más aprendizaje se obtiene y este ha sido el año en que los Grimalt superaron sus registros.
"Hemos vivido un proceso desde siempre. Nos costó llegar a ser número 1 de Chile… Siempre esas derrotas son malas, disgustan, pero cuando uno se adapta a esas adversidades y saca provecho, es lo mejor para crecer", confiesa Esteban, el "2".
Fue un año de decisiones fuertes. Además de entrar en la recta final para la clasificación a Tokio 2020, de ganar en Lima 2019 y pasar a ser considerados una de las duplas revelación por la FIVB y Panam Sport, Marco se casó. Ya dejaron de ser los muchachos que soñaban con pertenecer a la élite mundial. "Estamos pasando por una madurez deportiva. En el vóley playa ese peak deportivo está por sobre los 30 años y se ha notado en nuestra tranquilidad para jugar", explica Marco.
Las claves de su éxito no tienen una receta particular, solo trabajo. "Ellos saben lo que quieren y eso es lo mejor para trabajar. Lo más importante es que entienden lo que necesitan hacer para eso", asegura Paulo Roberto Moreira, Paulão, el head coach brasileño del equipo nacional. "Nuestro objetivo es entrar a Tokio, pero por ranking. Así abriríamos un nuevo cupo para Chile a través de la Continental Cup, si accedemos a la final".
"Este es un trabajo de años. Los primos son nuestros referentes, pero también estamos trabajando en sacar nuevas duplas", dice el presidente de la federación nacional, Jorge Pino.
A Tokio
La dupla se proyecta para clasificar a sus segundos Juegos. Para formar parte de los 24 equipos que estarán en Tokio, los Grimalt necesitan estar entre los 15 mejores clasificados del ranking olímpico. Por ahora, marchan 14º, en un ranking que se cierra un mes antes de la cita. Ahora, viene la fase más importante, pero los Grimalt están motivados. "El campeón mundial y los dos finalistas del preolímpico están descontados, por lo que tenemos una posibilidad muy cierta de clasificar", remata Esteban.
Los Grimalt celebran un año redondo. Lo hacen con los cinco anillos de Tokio en la cabeza.