Nadie sabía el lugar de la cita entre Aníbal Mosa y Pablo Guede. Ni siquiera asesores u otros miembros del directorio del club. El presidente de Colo Colo y el técnico se juntaron a solas en la casa del timonel para definir sus aspiraciones para 2018. Planes que se copan con un gran desafío, que a la vez es la gran deuda del cuadro popular en el último decenio: la Copa Libertadores de América.
No es un secreto que Mosa quiere estirar el contrato del entrenador hasta fines de 2019. Lo planteó al micrófono que se le cruzó después de obtener el título del Transición. Fue Guede, sin embargo, quien dejó un manto duda sobre eso. El argentino habló de evaluaciones mutuas, que, se supone, empezaron oficialmente ayer.
El contrato del adiestrador, sin embargo, tiene cláusulas concretas. Una de ellas apunta a su continuidad. Guede dijo que le quedaban seis meses de vínculo con la casa alba, pero lo cierto es que si se oficializa el formato de torneo largo (como espera la ANFP en el consejo de este viernes), automáticamente la fecha de expiración se corre para diciembre de 2018, según confirma una autoridad de Blanco y Negro.
Este dato no es menor, porque si cualquiera de las partes quisiera romper el contrato, debe indemnizar a la otra con la suma redonda de 1 millón de dólares. Si Guede se va tiene que pagar esa suma. Si un club quiere llevárselo, igual. Y si Blanco y Negro hubiese decidido sacarlo (algo que no pasará), lo mismo.
Respecto a la conformación del cuerpo técnico para el próximo año, ayer quedó sellada la partida de Octavio Manera, el preparador físico del primer equipo. El profesional tomó la decisión "por razones familiares", explicaron desde el estadio Monumental, donde agregaron que el PF ya quiso partir a mediados de año.
Cortés, aprobado
En otro frente, ayer quedó prácticamente cerrado el fichaje del primer refuerzo de Colo Colo para la próxima temporada. Es el arquero Brayan Cortés, uno de los grandes proyectos del fútbol local, quien previo al cierre del torneo adelantó sus expectativas sobre pelear el puesto con el transandino Agustín Orión.
Ayer, Colo Colo le ratificó a la dirigencia de Iquique su oferta de 400 mil dólares por el 50 por ciento del pase del arquero de 22 años, quien ya tuvo experiencia en la selección nacional como tercer arquero durante las últimas fechas de las Eliminatorias. Cortés, incluso, ya está buscando casa en Santiago. Sólo falta la firma para que el refuerzo sea oficial.
Ahora Colo Colo debe decidir la situación de Álvaro Salazar, el tercer arquero, quien hace poco renovó contrato con el club y podría emigrar a préstamo, para sumar más minutos.
Con el fichaje de Cortés, ByN se enfoca ahora en sumar nombres al plantel estelar. Matías Fernández y Lucas Barrios son las cartas más deseadas en el conjunto popular.