Antonia Matte (18) se encuentra en Estados Unidos. Después de terminar segunda en enero el Jr. Orange Bowl, en Florida, acompaña a los demás jugadores al aeropuerto de vuelta a Chile, pero ella se queda un tiempo, un adelanto de su vida desde agosto, cuando se mude a Waco, Texas, para integrarse a las Bears, el equipo de golf de la Baylor University.

En el Jr. Orange Bowl estuvo cerca de repetir una victoria, como hizo en noviembre en el Optimist, otro campeonato de primer nivel. Ahora, la canadiense Emily Zhu fue imbatible. “Ella tenía cosas buenas, pero si yo jugaba un poco mejor, era ganable”, resume. El segundo lugar es un gran resultado, que se suma a destacadas participaciones en torneos importantes, que consiguieron que entrara a una universidad, que en 2020 estuvo primera en el ranking nacional que hace la revista Golfweek, y hoy es tercera. La gran final no se jugó, por el coronavirus.

“La pandemia al principio fue dura. Después me organicé bien e hice rutinas tratando de trabajar en todos los ámbitos, lo mental, lo físico y lo golfístico, además de preocuparme del colegio. Entrené harto, para que cuando se acabara pudiera estar en buena forma”, dice.

Sobre los logros que le abrieron las puertas de Baylor, comenta: “Vengo trabajando hace harto y están saliendo los resultados, así que estoy feliz con eso. Trabajé bastante mentalmente y físicamente este año, me ha funcionado muy bien y también he mejorado en esos aspectos”.

“Creo que les gustó cómo jugaba y supongo que mis resultados”, asume Matte que fueron las llaves de las puertas de las Bears. En su bienvenida, las autoridades de la universidad destacan que la chilena “suma ocho triunfos y 28 top 10 en 39 torneos”. Nombran varios en Chile más los subcampeonatos en el Annika Invitational Latin America y en el Women’s Western Amateur, ambos en 2019. “Ella es la definición de una golfista que viaja por el mundo compitiendo y con un profesor que la llevará a lo alto”, dijeron en Texas.

Se refieren a Eduardo Miquel, el mismo que lleva el juego de Joaquín Niemann. “Edo y su equipo me ayudan en todo sentido y me llevo muy bien con ellos; han sido clave en lo que soy ahora”, cuenta. Sobre la relación con Niemann, dice: “Nos llevamos bien, nos conocemos porque tenemos el mismo profesor. Es muy buena persona, siempre trata de ayudar”.

Ahora, a la espera de que comience el semestre, Matte se dedicará a entrenar y jugar algunos campeonatos en Estados Unidos, ya no de juveniles, pues en 2020, en octubre, cumplió 18 años. Tal vez eso sea lo que más la ha hecho reflexionar en el último tiempo, más que el Covid. “En verdad, por lo del coronavirus, no he vivido tanto el cambio. Solo que ya no puedo jugar campeonatos juveniles y si es duro ese cambio. Y ver tan cerca la universidad, también es importante ese cambio, pero todavía no lo he dado”, relata.

Entrenar harto

En Baylor las expectativas seguramente serán altas, luego de los buenos resultados en lo poco que se ha podido jugar en el último año. “El último semestre les fue muy bien, quedaron primeras. Está muy bueno el equipo. ¿Mis expectativas? Nada, feliz de entrar y con muchas ganas. Sé que es bueno el equipo y tengo que esforzarme y seguir trabajando para jugar. Es motivante. Estoy tranquila con las expectativas sobre mí, el equipo es bueno, sé que ellas juegan bien y por mi parte sé que estoy haciendo las cosas bien. Siempre se puede mejorar más y por eso este año voy a entrenar harto para llegar en las mejores condiciones”, manifiesta Matte, quien asegura que su amiga Anika Veintemilla, ecuatoriana que ya lleva dos años en Baylor, fue clave para el acercamiento y espera sea su apoyo los primeros meses.

Aunque aún no sabe qué va a estudiar, una decisión que puede tomar hasta el tercer año, la jugadora asegura que, por ahora, la idea es graduarse y no dejar la U para hacerse profesional anticipadamente: “No he pensado tan a futuro todavía, pero sí quiero terminar la universidad por ahora”.

En la actualidad, solo hay una golfista profesional chilena, contra decenas de varones, Valentina Haupt. Las diferencias las conoce y las asume Matte: “En Chile, el golf masculino y femenino es muy distinto. En hombres se dedican más, tienen más ganas de dedicarse, mientras que en mujeres lo ven más como un hobby. A mí me gusta mucho el golf, para mí es más que un pasatiempo”.

También la golfista reconoce que tiene un mejor nivel que el resto de las aficionadas en Chile y le da una explicación: “Es que igual es distinto, por lo mismo que decía, porque yo me dedico mucho más que ellas, hay muchas horas de práctica y trabajo de diferencia”.

Ahora Matte entrenará y jugará certámenes en Estados Unidos, aprovechará de mejorar su inglés (“no es perfecto pero entiendo todo y me hago entender”, dice) y pone la mira también en planes a largo plazo, como ir a unos Juegos Olímpicos alguna vez, “el sueño de cualquier deportista”. Sus sueños recién comienzan.