La mala racha de Christian Garin no termina. El mejor tenista del país no encuentra la salida y lo que es más duro: cada vez juega peor. Sus grandes cualidades con la raqueta han ido quedando de lado en el último tiempo y en la superficie donde se ganó el respeto del circuito hoy todos los rivales parecen una montaña inexpugnable. Un nuevo capítulo se vivió este martes en el ATP 500 de Río, donde nada más ni nada menos defendía el título. Sin embargo, cayó por un humillante 6-2 y 6-0 ante el argentino Federico Coria (63°), mostrando un pobre juego que lo terminó sumiendo en la displicencia por momentos.

Con Mariano Puerta en su banco, el número 19 del mundo proyectaba replicar éxitos del pasado. Sin embargo, hasta ahora la sociedad solo conoce de derrotas en los dos torneos en que se vieron juntos. En la calurosa y húmeda ciudad brasileña, Gago no estuvo a la altura. Demasiado errores no forzados con su derecha y revés frente a un rival inmensamente motivado y cuyo entrenador (Andrés Schneiter) tenía algunas cuentas pendientes con ambos.

Luego de un comienzo relativamente parejo, el transandino aprovechó cada regalo del nacido en Arica y ganó nueve juegos consecutivos. Garin, absolutamente extraviado, no atinó a nada. Solo dejó pasar los minutos y firmó otra de las peores derrotas de su carrera. La caída además le hará perder los puntos por el título de 2020, por lo que caerá hasta el puesto 25, aproximadamente.

El próximo desafío del chileno será el ATP 250 de Santiago. Ahí también defiende el título. Sin embargo, el tiempo parece escaso para recobrar esas sensaciones que alguna vez lo hicieron disfrutar del deporte que ama. Hoy por hoy parece ser que su mal momento abarca aspectos mucho más profundos que simplemente entrenar golpes.