Aplicaciones de avanzada tecnología, asesoría externa y cientos de guardias: el detalle del plan de seguridad de la U para evitar los desmanes en el Superclásico

En Universidad de Chile celebran el regreso del público. En el Santa Laura, frente a Colo Colo, los azules contarán nuevamente con sus fanáticos luego del severo castigo que los ha obligado a jugar a puertas cerradas. El clásico frente a Universidad Católica, en el Ester Roa de Concepción, que se suspendió por el lanzamiento de bombas de ruido al campo de juego, obligó a los laicos a disputar cuatro partidos sin sus fanáticos.

El duelo ante Colo Colo asoma como una gran prueba de fuego. Más cuando en el Santa Laura, durante el fin de semana, los forofos de Universidad Católica burlaron la seguridad e ingresaron bengalas que lanzaron al campo de juego, en la victoria frente a Ñublense. Se asume que la atención no solo estará puesta en el rendimiento del equipo de Pellegrino, sino que también en el comportamiento de los fanáticos de la U.

Por lo mismo, la dirigencia de Azul Azul ha aprovechado estos meses sin público para reformular la seguridad en el club. Uno de los grandes cambios se produjo con la desvinculación de Hernán Saavedra, el gerente de operaciones. En su reemplazo se contrató un nuevo jefe de seguridad, Javier Gonçalves, ex coronel de Carabineros, quien también trabajó en el departamento de seguridad de Santiago 2023, y a un experto prevencionista de riesgos, Raúl Suazo.

No fue la uníca gestión que realizaron en la concesionaria. Azul Azul contrató a Prevenmap, una consultora de seguridad que se dedica a asesorar a empresas del sector privado, público y vial. “Nuestra expertiz se basa en el conocimiento y sistematización de procesos de seguridad mediante la aplicación de avanzada tecnología, información y capacidad para responder a nuestros clientes mediante una visión sistémica, prospectiva y de operación eficiente como eficaz, que en suma nos permite ofrecer un servicio de calidad en materia de oportunidad en la información de seguridad”, explica la página oficial de la empresa contratada por Azul Azul. “Conocemos todos los matices que pueden poner en riesgo su área de gestión de seguridad y su empresa, somos especialistas en evaluar y analizar los riesgos y vulnerabilidades de nuestros clientes para ofrecer mejoras en todos los aspectos de la seguridad, agrega.

El duelo ante Colo Colo se viene trabajando hace varias semanas. Ya se han sostenido ocho reuniones formales con Carabineros, Estadio Seguro, la Delegación Presidencial y representantes de Unión Española para poder coordinar el operativo que se realizará este próximo sábado en el recinto de Independencia.

Una de las primeras medidas que adoptó la sociedad anónima que rige los destinos de la Universidad de Chile es que dispondrán de 200 guardias para el partido, cuarenta más de lo que le habían solicitado las autoridades. Habrá también un perímetro con 16 puntos de control, 150 validadores para el ingreso y 39 cámaras de control y reconocimiento facial. Todo eso vigilado por drones desde las alturas y coordinado desde una carpa central de comunicaciones, donde estarán todos los encargados de servicios de seguridad y atención a público del equipo laico.

Otra medida será reforzar los colchones de seguridad en Andes y Galería Sur. Se instalarán mallas de protección para bancas y túneles de ingreso de jugadores, se reforzarán las rejas de contención y se habilitarán baños químicos para disminuir las aglomeraciones en las zonas de galerías.

Los ingresos al estadio tampoco serán compartidos, pese a que solo se permitirá el ingreso de fanáticos azules. La galería sur entrará por calle Santa Laura y al sector de Andes se podrá entrar por calle Guanaco.

Cabe recordar que los representantes de Universidad de Chile pidieron un aforo de 16 mil personas, que no contará con la parcialidad del Cacique. “Nosotros tenemos que preocuparnos dentro de la cancha, no vamos a tener público que nos pueda respaldar o acompañar, pero sí vamos a tener 18 guerreros que van a ser los que van a tratar de que nos veamos felices, esperamos así después del partido”, fue la respuesta que dio el gerente deportivo de Blanco y Negro, Daniel Morón, cuando le preguntaron por la drástica medida.