A las 12.18 se dio inicio al consejo de presidentes que se realizó de manera presencial y virtual. Los 33 equipos, que militan en la Primera y Primera B, debían aprobar el borrador de las bases que regularán el torneo nacional.
Y luego de casi ocho en la cita, los timoneles acordaron realizar un torneo largo para ambas categorías, que serán espejadas. Primera se jugará desde el 26 de marzo hasta el 5 de diciembre mientras que la B dará inicio al certamen el 3 de abril y finalizará el 14 de noviembre.
Sin embargo, el punto que generó más controversia fue el que definió el cómo se concretaría el ascenso de la Segunda División Profesional a Primera B. No habrá ascenso directo, como proponía la ANFP. Finalmente, se acordó mantener lo que se venía realizando desde la temporada 2019: el campeón de Segunda deberá jugar un partido contra el penúltimo de la B, en duelo de ida y vuelta, para sellar el ascenso. Esta decisión traerá la reacción del SIFUP quien ya se había manifestado en desacuerdo.
Por su parte, en Primera descenderán dos y el antepenúltimo jugará contra el ganador de la liguilla de la B, que se definirá en el duelo que medirá desde el segundo al el quinto de la tabla final. El campeón de las 30 fechas de la B ascenderá de manera directa y el último bajará de manera directa.
Otro de los temas en discusión fue la idea de realizar una modificación a la base en relación a los cupos de los extranjeros. Si bien existe un acuerdo sobre los cinco cupos como máximo que debe tener cada elenco, a eso se le debe sumar un extranjero juvenil inscrito en 2019, nació la propuesta en relación a liberar un cupo foráneo a aquel futbolista que sumara jugando más de tres años continuos en Chile. La idea fue desechada.
El minutaje mínimo de participación de jugadores chilenos nacidos a partir del 1 de enero de 2000 será de 2.142 minutos por cada club. En la B, en tanto, deberán registrar 1.764 minutos por cada club.
La clasificación a torneos internacionales se definirá de la siguiente manera: del campeón al tercer lugar irán directamente a la Libertadores, con los cupos Chile 1, Chile 2 y Chile 3, respectivamente. De la cuarta a la séptima posición jugarán la Copa Sudamericana. Ningún club podrá clasificar para los dos certámenes internacionales. El campeón de la Copa Chile será el Chile 4 de la Copa Libertadores.