Apuestas, obsesión y hasta reconciliación: el rico anecdotario que deja la Generación Dorada

Desde su irrupción en el Mundial Sub 20 de Canadá, hace 15 años, la Generación Dorada ha sido una fuente inagotable de éxitos, historias y anécdotas. Numerosos entrenadores y jugadores han pasado por la Roja en este tiempo. La mayoría dejó una huella imborrable, lo que también se retrata en distintos episodios que marcaron este paso. Aquí, una selección de algunos de esos momentos.

La era de Marcelo Bielsa dejó varias de estas, donde la particular personalidad del rosarino ofreció numerosas situaciones curiosas a lo largo de su paso por la Selección. Una de ellas la contó hace algún tiempo Mauricio Isla a El Deportivo. El lateral derecho nunca ha escondido su cariño por el DT y recordó un episodio ocurrido en el centro de entrenamientos de la Roja. “Estábamos entrenando en Juan Pinto Durán, estábamos haciendo un tontito y Bielsa dice: ‘Bonini, metámonos al tontito. Si nos hacen 20, pagamos empanadas’. Y les hicimos 20. Bielsa, desmayado en el pasto. Nunca se había metido. Quedó ahogado y tuvo que pagar”, recuerda sobre la jocosa imagen.

En esta etapa sucedieron algunas curiosidades. Por ejemplo, que Chile jugara dos amistosos el mismo día y en distintas ciudades. Así, por la tarde, la Roja derrotó 1-0 a Irlanda del Norte, en Chillán, con gol de Esteban Paredes, mientras que en la noche superó 3-0 a Israel en Concepción. Varios de los que estuvieron en el Nelson Oyarzún fueron a la banca e, incluso, Fabián Orellana y el en ese entonces sparring Felipe Gutiérrez también tuvieron minutos en ese encuentro.

Si de amistosos se trata, en el periodo de Claudio Borghi y ya con Sergio Jadue en la ANFP, ocurrió un hecho insólito. En febrero de 2012, la escuadra nacional jugó un amistoso con Ghana, en Filadelfia, luego de que se cambiara desde Nueva York. El partido pasó a la historia porque el entretiempo duró 36 minutos, ya que si bien los jugadores chilenos salieron a la cancha, los africanos tuvieron una áspera discusión con el técnico Goran Stevanovic y se negaban a regresar al césped. Incluso, los nacionales se retiraron a los vestuarios, pensando que el partido se había cancelado. Sin embargo, se reaunudó y terminó 1-1.

“Los entretelones de contratos y negociaciones no me los pidan porque no los sé. Todo lo que ha pasado a nivel de organización no es mi asunto. Pero da mucha vergüenza que, de dos equipos nacionales, uno no quiera jugar”, comentó un indignado Bichi tras un encuentro, en el que ni siquiera la televisión local estuvo interesada en transmitirlo y donde los dardos recayeron en el agente ghanés Moses Kanduri.

Con la llegada de Jorge Sampaoli, un entrenador obsesivo como pocos, también aparecieron muchas curiosidades. Una ocurrió en la víspera de la ceremonia para conocer los rivales de Chile en el Mundial. “Fue una historia, una anécdota muy importante. Estábamos en el sorteo del Mundial y Van Gaal me miraba fijo. En el bus se da vuelta y me dice ‘te va a tocar conmigo, pero yo no soy ni Inglaterra ni Alemania, yo te voy a ganar’”, relató el DT al programa Fiebre Maldini. Y agregó: “En el sorteo me tocó Holanda y eso ya me generó una locura mental. Llegó el partido y me hizo persecución hombre a hombre, por todos lados, nos maniató y no pudimos hacer el juego que queríamos. Teníamos la obligación de ganar para ser primeros y cuando termina el partido me hace un gesto como de ‘¿Ves? Te iba a ganar’”.

Después de la dramática eliminación del Mundial, el casildense tendría su revancha en la Copa América de 2015. La Roja haría historia conquistando su primer título en más de 100 años. El camino no fue fácil y entremedio la Selección enfrentó el accidente de Arturo Vidal en su Ferrari y la suspensión de Gonzalo Jara, por el famoso dedo a Cavani, en cuartos de final. Precisamente, el hualpenino fue suspendido por el resto del certamen y se perdió la final. Sin embargo, preparó un plan: se consiguió una chaqueta de voluntario de la Copa América, se puso un gorro, y se ubicó tras la portería de Claudio Bravo en los penales. Personeros de la Conmebol fueron informados de la presencia del defensor. Sin embargo, ante a la gran cantidad de fotógrafos presentes en el lugar, nunca pudo ser capturado.

El Soldier Field de Chicago fue el recinto escogido para la semifinal de la Copa América Centenario entre Chile y Colombia. El numeroso público que llegó vio los tempraneros goles de la Roja, de Charles Aránguiz y José Pedro Fuenzalida, pero nunca imaginó que tendría que literalmente arrancar de las tribunas en el entretiempo. Desde los altoparlantes del estadio se le solicitó a la gente que buscara refugio lo antes posible ante el peligroso clima que se avecinaba, ya que esto podía incluir la caída de rayos.

Luego de un rato, se produjo un verdadero diluvio y las dudas de si se suspendería hasta el día siguiente o si se jugaba crecían. No había mucha claridad en la información, mientras la lluvia seguía cayendo. Finalmente, después de dos horas y media, el encuentro se reanudó. El 2-0 no se movería y el equipo de Juan Antonio Pizzi pudo avanzar por segunda vez a la final del certamen.

Chile lograría su segundo título consecutivo y nuevamente frente a Argentina, pero Pizzi no fue feliz. “La verdad es que no lo disfruté completamente. Por supuesto que estaba feliz de que mi equipo hubiera ganado, pero no podía librarme de mis sentimientos por Argentina. Ese es un riesgo que asumes cuando trabajas para otro equipo nacional. No es una situación agradable jugar contra el país donde naciste, donde están tus amigos, tu familia...”, confesaría años después en una entrevista con The Guardian.

Un año antes, por la misma razón, Jorge Sampaoli declinó asistir a la celebración en La Moneda. “Ir a la celebración de la Copa me parecía una falta de respeto a mi país. Me fui a comer pizza con mi familia”, explicó para justificar la decisión.

Luego de no clasificar al Mundial de Rusia, se produjo un verdadero terremoto que tuvo a Claudio Bravo y Arturo Vidal como protagonistas, luego de que la esposa y la suegra del arquero acusaran numerosas indisciplinas del volante. La relación se quebró y parecía no tener vuelta. Al asumir Reinaldo Rueda, se inclinó por el King y tuvo más de algún problema con el portero, que durante ese periodo dejó de ser el capitán.

En las convocatorias durante la era del colombiano, ambos no tuvieron ninguna cercanía. Sin embargo, todo cambió con el arribo de Martín Lasarte, quien logró lo que parecía imposible: que ambas figuras se reconciliaran y la prueba de esto se produjo en la Copa América. Fue a través de un live de Instagram, donde ambos se abrazaron.

“La gente está esperando el abrazo”, les dijo Mauricio Isla a ambos referentes, quienes aparecen juntos en una de las mesas del comedor. “¿Qué pensái de la situación?”, le responde el portero, a lo que el lateral le insiste: “Yo creo que todos estamos esperando el abrazo, la gente no sabe muchas cosas...”.

“Ayer tuvimos una conversación fuerte y clara entre nosotros y todo quedó bien”, agregó Gary Medel, para explicar el encuentro entre ambas figuras. Tras ello, se produjo el abrazo y una ovación acompañó el gesto, al tiempo que surgían bromas desde varios sectores de la sala.