Como su juego, claro y frontal, así analizó Charles Aránguiz el presente de la Selección. Con tono crítico, el volante del Bayer Leverkusen, pieza clave en la Roja durante los últimos años, manifestó su preocupación por el proceso que vive el equipo, aunque se mostró optimista y entusiasmado de cara a los próximos objetivos.

"La situación hoy es difícil porque no estamos rindiendo los jugadores", afirmó. "Hay que entender que estamos en un proceso, que hay jugadores jóvenes a los que se les está dando la oportunidad... Pero la camiseta de la Selección pesa. Pesa mucho", agregó, en entrevista con el Canal del Fútbol.

"Los medios tampoco están ayudando mucho. No les gusta ningún jugador", criticó el Príncipe. "La situación es complicada. Pero es parte del recambio. Es difícil adaptarse, más allá del conocimiento que hay entre los que llevamos más tiempo. Necesitamos tiempo y eso se gana con partidos", puntualizó. "Llevamos varios partidos y no estamos mejorando mucho. No vamos a inventar nada. Es la verdad, no estamos jugando bien. Pero necesitamos partidos y entrenamientos. Así es en la Selección. Esperemos que el profesor tenga la lista clara, sus ideas claras para poder empezar con un grupo definitivo. Es lo más sano para todos. Estar cambiando siempre diez o quince jugadores es difícil", agregó.

Además, el ex Universidad de Chile se refirió al eventual retorno de Claudio Bravo, que sigue lejos de la Roja a raíz de su público enfrentamiento con otros integrantes del equipo. "Todo depende de lo que quiera Claudio. Si él no quiere hablar hay que respetarlo. Está en su derecho, pero yo apunto a lo futbolístico: si está bien y el técnico lo cita, bienvenido sea. Sería bueno tener una conversación de hombres en el camarín. Todos queremos lo mejor para Chile. Y cuando te pones la camiseta de la Selección da lo mismo si el de al lado es amigo tuyo", expresó.

"Igual Bravo la tiene difícil. Los arqueros han sido los mejores en los amistosos. Todos tenemos que dar lo mejor. Nadie tiene el puesto asegurado", enfatizó. "Todo va a depender del entrenador. Él tiene que armar la nómina y nosotros acatar. Por mi parte, voy a dar lo mejor para estar. Las ganas de pelear la Copa América y de luchar por ir otra vez a un Mundial están intactas", cerró.