El Bayer Leverkusen de Charles Aránguiz no pudo en casa y cayó por 2-4 ante el Leipzig, en un encuentro válido por la jornada 29 de la Bundesliga. El chileno jugó los 90' y vio la tarjeta amarilla en los 16'. Pese a firmar un correcto partido, no pudo evitar la derrota de su escuadra, la que acumuló su tercera derrota consecutiva en la liga alemana.
El cuadro local tuvo un buen comienzo y se puso rápidamente arriba en el marcador. En los 10', Willi Orban le propinó un pisotón a Kevin Volland en el área y el juez del partido sancionó la pena máxima. Kai Havertz lo transformó en gol y abrió los festejos en el BayArena.
Seis minutos más tarde, Marcel Sabitzer silenció a todo el estadio con un precioso tiro libre que, con una cuota de responsabilidad del portero Lukas Hradecky, significó la igualdad para los forasteros, la que no duraría mucho. En los 23', Volland aprovechó un pivoteo de Julian Baumgartlinger y, con una volea de zurda, volvía a poner en ventaja a los dueños de casa. Pero habría más.
Luego de que el VAR impidiera la celebración de Leon Bailey y, por ende, el 3-1, Timo Werner realizó una gran jugada individual ante la débil marca de los zagueros del Leverkusen y decretó la paridad 2-2, en los 64'. Los visitantes se volvían a meter de lleno en el partido, tanto así que Emil Forsberg anotó de penal el 2-3 (71').
El 2-4 del brasileño Matheus Cunha (83'), con ruleta y picotón incluidos, fue la guinda de la torta para sellar la victoria sobre los dirigidos por Peter Bosz. Preocupante nivel del equipo donde milita el volante nacional, que no levanta cabeza en Alemania.