No se lo quería perder por nada del mundo. O al menos estaba dispuesto hacer todo lo humanamente posible para jugar al menos unos minutos ante Brasil. Pasando por encima incluso de la recomendación de su club, que no quería que por ningún motivo actuara hoy en el Allianz Parque. Y después de muchas confabulaciones, Charles Aránguiz será titular ante el Scratch, tras lo visto en la última práctica de la Roja. Una muy buena noticia para la Selección. Una pésima para el Bayer Leverkusen.
Hasta último momento Pizzi dudó sobre el estado del desgarro del volante, pero escuchó la palabra de los médicos y sobre todo la del jugador, quien en todo momento se mostró convencido de estar en buen estado para tan trascendental duelo. Habrá que ver, eso sí, cómo se tomará la noticia el club, toda vez que ellos hicieron llegar un informe médico donde quedaba claro que el reposo debía ser de tres semanas.
Pero en Pinto Durán insistían que querían tener al jugador cerca. Y apenas aterrízó en Chile, el lunes pasado, Aránguiz estuvo luchando por conseguir el alta médica. Una situación que a priori parecía prácticamente improbable según lo que expresaba el propio equipo de doctores de la Roja. Después de los dos entrenamientos en Sao Paulo, sin embargo, se develó el misterio. Ayer, en el reconocimiento que hizo el equipo al Allianz Parque, Pizzi incluyó al volante entre los titulares por poco más de 30 minutos. Una situación decidora en la forma de trabajar de Macanudo. En el último entrenamiento siempre define el equipo que entrará a jugar. Y ahí estaba integrado el Príncipe.
El domingo, en la primera práctica de la Selección en Brasil, Aránguiz fue sometido a algunos suaves ejercicios. Respondió de modo satisfactorio, pero desde el propio cuerpo técnico aseguran que fueron pruebas sin mayor exigencia. "Respondió bien", aseguró Pizzi cuando le consultaron por el futbolista, descartando además cualquier acuerdo establecido de antemano con el Bayer para no hacer jugar al futbolista: "Siempre hemos sido respetuosos de los clubes, respetuosos del estado de forma de los jugadores. Somos muy respetuosos de la salud de los jugadores. Nunca hemos utilizado ni utilizaremos jugadores que no estén en condiciones de jugar.
Desde el cuerpo técnico siempre tuvieron claro el deseo del futbolista por llegar al partido. Incluso reconocen que no estaba en los planes siquiera llevarlo al banco después de los primeros entrenamientos en Pinto Durán, pero todo quedó resuelto en el Allianz Parque. Aránguiz no bajó la guardia y de pronto se ve ingresando en el partido más importante de la Selección en los últimos años. Pudieron más sus ganas que cualquier recomendación médica desde Alemania. Sobre todo si se toma en cuenta que sus dos socios habituales del mediocampo no estarán frente a Brasil. El Príncipe se salió con la suya. Ahora habrá que ver hasta dónde le aguanta la pierna.
Su ingreso supone que Felipe Gutiérrez tendrá que seguir esperando su oportunidad para entrar. El resto del mediocampo es el mismo que jugó ante Ecuador. Es decir, Francisco Silva, Pablo Hernández y Jorge Valdivia, completarán el cuadrado que planteará Macanudo en la zona más fuere de Brasil. Allí Tite concentra su mayor poderío con Casemiro, Paulinho y Renato Augusto, más Coutinho y Neymar, que suelen engancharse. Pizzi se juega todas las cartas. No hay tiempo para mirar atrás.