La española y ex número uno del mundo en 1995, Arantxa Sánchez Vicario, fue enjuiciada y condenada a pasar dos años en prisión luego de que para evitar el pago de una deuda que mantenía con el Banco de Luxemburgo, decidiera llevar a cabo la ocultación de sus bienes para que estos no pudiesen ser subastados como pago del déficit.

El hecho como tal ocurrió en 2009, cuando el Tribunal Supremo la condenó a cancelar una multa de 5,2 millones de euros por fraude fiscal. En un principio la entidad logró cobrar el dinero gracias a un aval del Banco de Sabadell, que posteriormente recuperó por medio de un contraaval suscrito en el Banco de Luxemburgo, lugar donde estaba depositado gran parte del dinero ganado por Sánchez durante su carrera como tenista.

Si bien, el banco reclamó en más de una ocasión el dinero, este no le fue pagado, pues al parecer el patrimonio de la exdeportista había desaparecido, por lo que decidieron ir directamente a juicio.

En ese sentido, el juzgado de lo penal Nro 25° de Barcelona, condenó a la ganadora de cuatro Grand Slams (Roland Garros en 1989, 1994 y 1998 y el US Open en 1994), a pasar dos años en prisión luego de que reconociera abiertamente haber ocultado sus bienes para evitar el pago de la multa ya mencionada. Sin embargo, no deberá cumplirlos tras las rejas por no contar con antecedentes penales.

Conforme a lo informado por el diario El País, “la sentencia no es firme y puede recurrirse; dado que las penas no son demasiado elevadas, es altamente improbable que la Fiscalía se plantee solicitar su ingreso en prisión provisional a la espera de que haya resolución definitiva”.

Informaron además que “la sentencia, de hecho, acuerda la suspensión de la pena impuesta en el caso de Arantxa, por lo que no tendrá que ingresar a prisión incluso si la sentencia es firme”.

Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana a su llegada al Juzgado Penal 25 de Barcelona. (Foto: EUROPA ESPAÑA SOCIEDAD)

Problemas para su exesposo

Sánchez no fue la única perjudicada con la resolución, pues su ex marido, Josep Santacana sí deberá cumplir una pena de tres años y tres meses de prisión efectiva. Esto luego de que Sánchez lo responsabilizara de lo sucedido.

A raíz de lo anterior, para el juzgado no solo las acusaciones de la ex número 1° son creíbles, sino que según la jueza, fue el empresario quien “gestionó el patrimonio de la mujer”, además de ser la persona que “ideó y llevó a cabo las operaciones de despatrimonialización”. Argumentando que Arantxa Sánchez “no estaría en conocimiento alguno de gestión patrimonial, ni probablemente interés, y que siempre hubiera cedido a terceras personas la gestión de su patrimonio”.

A pesar de ello, la ex tenista no puede ser absuelta del todo, dado que “tenía pleno conocimiento de lo que se hacía con su patrimonio y estuvo disfrutando del mismo”, por lo que tanto ella como Santacana, deberán indemnizar al Banco de Luxemburgo con 6,6 millones de euros.

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