Se desata la polémica arbitral en LaLiga. Este sábado, el Real Madrid empató 2-2 ante el Valencia en un partido que tuvo de todo. Hasta el minuto 45, el local ganaba 2-0. Sin embargo, justo antes del descanso, Vinicius Junior apareció para descontar. Luego llegó al empate a los 76′. Ahora los futbolistas merengues culpan al árbitro Jesús Gil Manzano de no haber remontado.
En el sexto minuto de adición, Luka Modric jugó un tiro de esquina, pero el balón fue despejado. El rebote le cayó a Brahim Díaz, quien desde el sector derecho centró al área. Cuando el balón iba en el aire, el juez pitó el final del compromiso. Justo después de eso, Jude Bellingham irrumpía en el área con un certero cabezazo que superaba al arquero Giorgi Mamardashvili.
Como Gil Manzano pitó, el tanto no subió al marcador y la remontada del Madrid no se consumó. El primero en llegar indignado a reclamar fue el histórico Daniel Carvajal. Detrás de él, muchos compañeros se llegaron a protestar donde el silbante. En el Valencia, en tanto, optaron por mantenerse alejados de la polémica.
Entre los múltiples reclamos, Gil Manzano tomó la determinación de expulsar a Bellingham. En ese momento, Carvajal hizo un gesto de desaprobación con sus brazos que fue captado por las cámaras. La indignación seguía escalando en Mestalla.
Otro de los indignados fue Vinicius Junior, quien tuvo que ser contenido por sus compañeros. De acuerdo a la sucesión, el árbitro había dicho que el centro era la última jugada. Sin embargo, tras el rebote dejó jugar, generando la confusión de en el campo de juego.