Árbitros votan la huelga y le dan un nuevo dolor de cabeza a la ANFP justo al cierre del torneo

José Cabero, en un duelo por la Copa Chile
José Cabero, en un duelo por la Copa Chile. (Foto: Photosport)

El gremio que preside Cristián Droguett rechaza la última propuesta de la dirigencia del fútbol chileno con lo que la viabilidad del Campeonato Nacional se pone en riesgo a cuatro fechas del final.



La ANFP no tiene respiro. Sufre por varios flancos. En lo deportivo y en lo administrativo. A comienzos de semana, por la negativa a la reestructuración del fútbol formativo, que incluso se tradujo en una marcha que culminó en el frontis de la sede de la asociación, en Quilín, además de otras que se desarrollaron en el resto del país, un reflejo manifiesto de la inquietud por el desarrollo de la actividad.

Ahora, el golpe es incluso mayor. Quienes se rebelan son actores fundamentales en la actividad. Los árbitros, agrupados en el sindicato que encabeza Cristián Droguett, rechazaron la propuesta que les presentó la entidad que preside Pablo Milad en el marco de la negociación colectiva que partió el 19 de agosto. En la práctica, el fútbol nacional queda al borde de la paralización de quienes se encargan cada fin de semana de aplicar el reglamento. Por ende, en plena etapa decisiva en todas las categorías, la posibilidad de la abrupta interrupción está más latente que nunca.

Las vías posibles

Los jueces convocaron a una votación electrónica para resolver la última propuesta de la asociación que, a su vez, había advertido a los clubes respecto del proceso que estaba desarrollando y del inherente riesgo que se corre. “En dicho contexto, se llevaron a cabo diversas reuniones con el objeto de lograr un acuerdo satisfactorio para las partes, habiendo realizado la Asociación Nacional de Fútbol Profesional sus mayores esfuerzos considerando la situación financiera de la misma. Este proceso culminó en una última oferta por parte de la ANFP, que considera montos superiores a los contenidos en el contrato colectivo vigente y en aquellos conceptos que el Sindicato solicitó incrementar”, sostiene la comunicación firmada por el gerente general de la entidad, Pablo Silva. “La referida oferta será votada el día de hoy por parte del sindicato, correspondiendo a los miembros del mismo decidir si acogen la última propuesta planteada”, consigna.

El rechazo a la propuesta de la entidad que preside Pablo Milad fue categórico: el 95,38 % rechazó la oferta.

Según supo El Deportivo, los árbitros que componen la asamblea no recibieron un documento que la sistematizara. Actuaron respaldados en la información que recibieron de parte de la mesa que encabeza Droguett.

Un juez del Campeonato Nacional
Un juez del Campeonato Nacional (Foto: Photosport)

Como suele suceder en este tipo de tratativas, aún quedan pasos para que la paralización se concrete. Si ninguna de las partes solicita la mediación de la Dirección del Trabajo, la paralización de actividades comenzará el lunes.

En cambio, si uno de los entes en conflicto optar por pedir una intervención, la negociación se extenderá hasta el 21 de octubre, sin que medie la paralización de actividades de ningún tipo. Es decir, los árbitros seguirán entrenando y presentándose a dirigir los respectivos partidos de las respectivas competencias hasta que el proceso de negociación llegue a su fin. Dejarán de hacerlo, naturalmente, si no se produce el entendimiento.

Un petitorio ambicioso

Los árbitros habían planteado un petitorio ambicioso, con el foco puesto en una mejora sustantiva de los ingresos de los árbitros de las categorías mayores que no forman parte del staff de contratados. Los No Profesionalizados, como consigna el contrato colectivo. La aspiración más ambiciosa tiene que ver con el ingreso base que perciben esos jueces.

Actualmente, esa cifra está pactada en $ 90 mil, a lo que se agregan los estímulos por convocatoria, lo que incluye la participación en los partidos como jueces centrales, asistentes, cuartos árbitros o encargados de participar en la administración del VAR. Ahora, el referato pretende que el piso sea de $ 500 mil. Es decir, el sueldo mínimo en el país. “Que sea transversal, para todos”, enfatizan en la intimidad de los árbitros.

Sigue en El Deportivo

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.