Lo de hoy no debió ocurrir. Cristopher Toselli y Matías Dituro no deberían verse las caras. No en San Carlos de Apoquindo. No con el argentino jugando a préstamo en la precordillera y el otro prestado por el equipo de Las Condes. No con el futuro de ambos en juego. E incierto. No con un 2019 donde ninguno de los dos sabe dónde atajará. Hoy, se enfrentan los dos arqueros entre los que la UC deberá decidir para que sea su cuidavallas el próximo año. El referente que ha jugado 284 partidos con la franja, o su exitoso reemplazante.
El bajo rendimiento del meta chileno en México hizo que volviera antes de lo esperado al lugar donde tantas veces jugó. Donde corearon su nombre. Donde pasó penas y alegrías. Una serie de hechos se fueron sucediendo para que esto ocurriera: poca continuidad en Atlas, ganas de sumar minutos y, lo más importante, el corte del ligamento cruzado del uruguayo Franco Torgnascioli, el arquero que habían contratado los Oro y Cielo y que los obligó a salir a buscar un nuevo meta. Ahí dieron con el nombre de Toselli y, en un abrir y cerrar de ojos, el seleccionado chileno ya estaba de vuelta en la precordillera. Con otro equipo. En otro camarín.
"Jugamos contra Católica. Sería hipócrita negar los sentimientos que me produce volver a San Carlos. Pero también quiero ser súper claro: hoy mi mente y alma están puestos en Everton y quiero obtener un buen resultado porque el equipo lo necesita", dijo el propio Toselli al respecto.
Lo cierto es que en aproximadamente cuatro meses, Cruzados deberá tomar una decisión. Una difícil y que puede traer consecuencias con la hinchada. Una por la que Beñat San José ya ha dado señales: tratar de extender la estadía de Dituro en San Carlos o bien, terminar el vínculo con el argentino y permitir el regreso de Toselli.
¿En qué pie está cada uno de ellos? En el caso del transandino, cuando llegó a la precordillera a inicios de 2018 lo hizo en calidad de préstamo por un año desde Bolívar, que es el dueño de su carta. Arribó, eso sí, con una opción de compra que bordea el millón y medio de dólares, cifra totalmente alejada del presupuesto estudiantil. Aunque en la UC advierten que aún no piensan en ello, sí cuentan que en caso de decantarse por el argentino abogarían, primeramente, por conseguir otro préstamo.
El mundialista chileno, en tanto, partió al fútbol mexicano también a préstamo por un año (le restan cinco meses). Y tras un magro primer semestre en Atlas, regresó a Chile para defender a los viñamarinos. A fin de año, eso sí, debe retornar a San Carlos, porque la UC es la dueña de su pase.
En Las Condes saben que se les viene un dilema por delante: recibir al referente formado en casa o mantener al portero que hasta ahora se mantiene como el menos vencido del torneo, que ha respondido a las expectativas y que, sobre todo, es uno de los favoritos de Beñat San José. Ambos juegan hoy, pero mirando el 2019.