El Manchester City se prepara para abrir una batalla legal en contra de la Premier League, en medio del escándalo por la investigación de la Federación Inglesa a la institución de capitales emiratíes. Los Ciudadanos están siendo indagados por el posible rompimiento de más de 100 reglas financieras de la normativa del fútbol inglés. Por esto es que el tetracampeón de la liga respondería con una “guerra civil”, como lo cataloga The Times.
La prensa local indica que las partes en conflicto acudirán a un arbitraje sobre la legalidad de la reglamentación del torneo sobre los ingresos comerciales, una normativa elaborada con el fin de que los acuerdos comerciales sean justos. El City tiene como propietario a la familia real de Abu Dhabi y entre sus patrocinadores está Etihad Airways, la aerolínea nacional, que también tiene el naming right del estadio. Precisamente, aspiran a poner fin a las reglas prohibitivas de transacciones entre partes asociadas, reclamando que son “ilegales”, por lo que demandarán a la Premier por daños y perjuicios. Estas normas se endurecieron en 2021, cuando el Newcastle fue comprado por un fondo de Arabia Saudita.
El medio explica que “las reglas están diseñadas para mantener la competitividad de la Premier League evitando que los clubes inflen los acuerdos comerciales con empresas vinculadas a sus propietarios. Las reglas dictan que dichas transacciones deben evaluarse de forma independiente para determinar si tienen un valor justo de mercado”.
El equipo tetracampeón del fútbol inglés considera esto como una “discriminación” y por ello presentaron un documento de 165 páginas, al que tuvo acceso The Times, en el que alegan que estas reglas fueron incluidas por los rivales, para así detener el éxito del equipo comandado por Pep Guardiola. Según el citado medio, esta ofensiva del club mancuniano parece ser la primera movida con el fin de llegar con un respaldo a la audiencia de noviembre, en la que se determinará si efectivamente el equipo infringió 115 reglas financieras entre 2009 y 2023.
“El resultado podría alterar dramáticamente el panorama del juego profesional y tener un impacto significativo. Podría generar enormes multas para los dueños del club y posiblemente incluso el descenso”, añade The Times.
Mientras que, en una entrevista divulgada por sus redes oficiales, el presidente del club, Khaldoon Al Mubarak, respondió a las acusaciones: “Desde luego que es frustrante. Que siempre se tenga que aludir a eso es frustrante, de la manera cómo se habla de ello”. Añadió que “me duele por nuestros aficionados, por todos los que están vinculados al club, que siempre se tenga que aludir a esas acusaciones”. Khaldoon enfatizó que el Manchester City quiere ser “juzgado por los hechos y no por acusaciones y contraacusaciones”.
Mientras tanto, los otros clubes de la Premier ven que el actuar de los Ciudadanos terminará por “destruir” la competitividad de una de las ligas más poderosas del mundo, permitiendo que los “equipos-Estado”, los que tienen propietarios multimillonarios, puedan gastar cantidades ilimitadas y no respetar el Fair Play Financiero.