Arde el grupo de WhatsApp

Los capitanes del fútbol chileno discuten, intercambian ideas y hasta buscan soluciones. A través de Capitanes, un grupo de WhatsApp que se creó en 2016, los encargados de portar la jineta de los 32 clubes profesionales, se mantienen informados, comparten artículos de la prensa y hasta se preguntan si el fútbol volverá a jugarse.

Las conversaciones están más acaloradas que nunca estos días, reconocen miembros del grupo de la red social, que se renueva cada temporada. "Se conversa lo que está pasando en el país. Queremos saber si los jugadores necesitan algo. Intercambiamos ideas", afirma Luis Marín, secretario del Sifup. "Está bien activo el grupo. Cada uno intercambia sus ideas, pero con respeto", agrega Mauricio Arias, capitán de Santiago Morning.

Durante las últimas semanas el chat ha tenido bastante movimiento. El estallido social no los deja indiferente. Matías Cano, jugador de Coquimbo Unido, adepto al Partido Comunista, ha sido uno de los más activos. El más acalorado, cuentan. "Prefiero no opinar de lo que está pasando porque puedo lanzar otra bombita y no ayudará a este momento", dijo hace unos días el argentino a La Tercera. También el propio Luis Marín es de los más duros y alarmistas en sus posiciones. El exarquero ha llegado a comentar entre los futbolistas que hay detenidos desaparecidos. "No te voy a comentar si hay diferencias en el grupo. Solo te voy a decir que se habla con altura de miras", agrega Marín. "Hay diferencias entre los capitanes, es lógico. Se discute, pero al final todos queremos lo mejor", recalca Arias.

Dicen que Herrera, Paredes y Fuenzalida, los que portan de la jineta de los grandes, participan poco.

Entre algunas opciones que ha barajado el grupo de WhatsApp ha sido convocar a una marcha de futbolistas: "Estuvo la idea de marchar, pero después nos dimos cuenta de que no era lo más recomendable por lo que podría llegar a pasar", dice Arias. También se ha conversado las situaciones que han afectado a diferentes jugadores, como el caso de Sebastián Varas y Diego Sánchez, jugadores de Unión Española que utilizaron el chaleco amarillo para defender sus propiedades.