La apertura de los Juegos Olímpicos de París quedará marcada por muchos motivos. La lluvia incesante que atacó la capital gala, las apariciones culturales que se tomaron los principales edificios, las barcazas que llevaron a los atletas y el show de luces que adornó a la Torre Eiffel mientras Rafael Nadal llevaba la antorcha a un último paseo por las aguas del Sena.
Fue precisamente en el río parisino que también se dio otro momento potente de la ceremonia, uno que no estaba planificado, sino que surgió de manera personal por parte de una delegación. Se produjo mucho antes de que las delegaciones llegaran al Trocadero y si bien solo duró unos segundos, rápidamente comenzó a dar vueltas por internet.
Y es que los atletas de Argelia rindieron homenaje a cerca de 200 de sus compatriotas que fueron asesinados por la policía gala en 1961. Se trata de la Masacre de París, hecho que ocurrió el 17 de octubre de ese año, cuando alrededor de 30 mil argelinos en Francia se movilizaron para pedir por la independencia de su país natal mientras ambas naciones estaban en guerra.
En medio de las manifestaciones los uniformados franceses empujaron a cientos de manifestantes a las aguas del Sena. Si bien no existe un número oficial de fallecidos, el periódico Le Monde expone que esa cifra podría llegar a 200 personas asesinadas.
Aprovechando que las delegaciones pasaron por esas mismas aguas, los atletas de Argelia lanzaron rosas al Sena para recordar a sus compatriotas fallecidos. “A bordo de un barco, a la sombra de banderas verdes y blancas, los atletas argelinos arrojaron flores al Sena. Un gesto simbólico realizado bajo el puente donde los manifestantes murieron como mártires”, expuso Ouest-France, uno de los medios más importantes del país organizador.