Una jornada inolvidable. Así se puede definir lo sucedido este domingo para los argentinos que vieron cómo la albiceleste obtuvo su tercera corona planetaria tras vencer en la definición de Qatar 2022 al vigente campeón del mundo, Francia.

Es que la escuadra capitaneada por Lionel Messi selló un mes de ensueño, alcanzando una nueva corona mundial -la tercera de su palmarés- quedando en solitario como el cuarto país con más títulos tras Brasil (5), Alemania e Italia (4).

Y no podía ser de otra forma: en un partido de alto vuelo, los dirigidos por Lionel Scaloni fueron capaces de batir a los galos e inscribir otra vez su nombre entre los mejores del balompié planetario, superando de paso a su rival de turno y a Uruguay, países que ostentan dos copas en sus vitrinas.

De esta forma, los argentinos se posicionan terceros en la tabla histórica de los mundiales, solo siendo superados por Brasil con sus cinco coronas (1958, 1962, 1970, 1994 y 2002), y Alemania (1954, 1974, 1990 y 2014) e Italia (1934, 1938, 1982 y 2006) con cuatro, despegándose de esta forma de franceses y charrúas.

Un permanente animador

La selección albiceleste ha sido un constante protagonista de la competencia, aunque en un comienzo no fue así: solo en la primera Copa disputada en 1930 en Uruguay, los transandinos tuvieron un rol estelar, luego de caer en la final ante los locales por 4 a 2. De ahí en más, carecieron de participaciones destacadas por casi medio siglo hasta 1978, donde fueron los anfitriones.

En esa oportunidad el equipo comandado por César Luis Menotti obtuvo su primera corona mundial tras vencer por tres goles a uno a Países Bajos en la final, teniendo entre sus figuras a Mario Kempes, Daniel Passarella, Ubaldo Fillol, Américo Gallego, Luis Galván, Jorge Olguín y Alberto Tarantini, entre otros.

Mario Kempes deslumbró en el primer título de Argentina en 1978. Foto: MundoDeportivo.

La figura de Maradona

En la siguiente Copa del Mundo disputada en 1982 no pudo confirmar su favoritismo, dejando la competencia en la segunda fase; sin embargo, en México 1986 Argentina consiguió su segundo trofeo planetario luego de vencer en el partido decisivo a Alemania Federal por 3 a 2.

Recordada es aquella edición por los dos goles de Diego Maradona, estrella albiceleste, en el partido de cuartos de final frente a Inglaterra, instancia en la que anotó dos goles históricos: el primero marcado con la mano, al que se denomina popularmente como “La mano de Dios” y el segundo, conocido como el “Gol del Siglo” o “Mejor gol de la historia de los mundiales”, conquistas que le permitieron a los trasandinos avanzar a semifinales al ganar por 2-1.

Diego Maradona festejando la obtención de la Copa Mundial de México 1986. Foto: Infobae.

En aquel plantel comandado por Carlos Salvador Bilardo y liderado por el “10″, también destacaron jugadores como Jorge Burruchaga, Jorge Valdano, Sergio Batista, José Luis Brown, Ricardo Giusti y Nery Pumpido, entre otros.

Más tarde, el propio Maradona llevó a su selección a una nueva final en Italia 1990, pero esta vez los alemanes se tomaron revancha de los ocurrido cuatro años antes, imponiéndose por la cuenta mínima y obteniendo su tercera corona.

El surgimiento de una nueva estrella: Lionel Messi

Tras 24 años Argentina tuvo una nueva posibilidad de alzarse como el mejor del mundo, pero otra vez sus sueños se verían truncados por un equipo alemán, que logró marcar la diferencia en la prórroga de la gran final de Brasil 2014, disputada en el mítico Estadio Maracaná de Río de Janeiro.

En aquella escuadra brilló Lionel Messi, estrella del Barcelona de España, quien llevó a su elenco a una definición, siendo secundado por figuras como Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero, Ángel Di María, Javier Mascherano, Sergio Romero, Ezequiel Lavezzi, Maximiliano Rodríguez y Martín Demichelis, entre otros, todos bajo la conducción de Alejandro Sabella.

Pero ocho años más tarde el cuadro capitaneado por el jugador del PSG francés y dirigido por Scaloni desde la banca, tuvo su revancha: con un fútbol sólido y regular, a excepción del debut frente a Arabia Saudita, logró situarse definitivamente como uno de los grandes del fútbol mundial, inscribiendo el nombre de sus protagonistas como parte integrante de las leyendas del balompié planetario.

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