Bus blindado para Boca y dos mil policías: Argentina delira por el nuevo Superclásico

Argentina delira por el nuevo Superclásico entre River Plate y Boca Juniors.  Nada nuevo, al menos en términos de las emociones. El choque entre las escuadras más populares del fútbol transandino suele conllevar una dosis de locura adicional a la que ya implica la peculiar forma en que ese deporte se vive en el país vecino, aunque esta vez son incluso más los elementos adicionales que condimentan el choque de ida por la semifinal de ida de la Copa Libertadores.

El primer recuerdo es inmediato. El año pasado, ambas oncenas transandinas protagonizaron la final del torneo. La Final del Siglo, como fue promocionada pomposamente. Los Millonarios se impusieron en la definición de vuelta, que terminó jugándose en el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid. ¿La razón? El bus que transportaba al plantel de Boca Juniors hacia el estadio Monumental fue atacado por fanáticos de la escuadra de la banda sangre, lo que derivó en el final más bochornoso para una versión del torneo continental.

Si bien ambos equipos se han vuelto a encontrar, es primera vez que lo hacen en este contexto en el recinto de Núñez. Por esa razón, la principal inquietud ha estado enfocada, más que en lo que puedan hacer los equipos de Marcelo Gallardo y Gustavo Alfaro, en el dispositivo de seguridad en torno al evento.

En este ámbito es en el que aparecen elementos llamativos. Por ejemplo, que Boca Juniors llegará a la casa del archirrival en un bus blindado. La Bestia, como fue bautizado en el club, tuvo incluso una prueba de fuego o, para mayor precisión, de golpes. El vehículo fue refaccionado y dotado de vidrios, literalmente, irrompibles. Lo comprobaron los propios futbolistas, quienes ni a punta de mazazos pudieron quebrarlos. "Llevaron un auto al predio de Boca en Ezeiza con los mismos vidrios blindados que se le pusieron al micro y hasta los mismos jugadores le pegaron con una maza y no se rompen… O sea, se rompe el vidrio de la parte de afuera, se astilla, pero para adentro no pasa nada. Tiene doble vidrio con una lámina de espesor muy gruesa en el medio. Y eso no deja que la piedra que impacta pase para el otro lado. Pero mirá que le pegaron fuerte, eh. Y nada", explicó al diario Olé Darío Rubén Ebertz, quien transporta hace varios años al plantel xeneize y quien conducía el bus el día de la emboscada. "Miedo no tengo. Y más después de lo que pasó. Además ahora el micro está más seguro y eso ayuda. Es volver a sentir esa adrenalina de ir de vuelta. Pero hay que ir, llevar a los muchachos y jugar el partido", añadió.

Otro elemento que llama al refuerzo de las medidas de seguridad es la disputa entre dos facciones que aspiran a controlar a la hinchada de River Plate. La facción de Budge y la Banda del Oeste bregan por el poder. Antes del partido frente a Godoy Cruz, por la Copa Argentina, ya hubo enfrentamientos, que derivaron en 86 detenciones. Se estima que unos 400 fanáticos millonarios tienen derecho de admisión, lo que les impide asistir al partido de mañana. Eso desde el punto de vista legal, pues se sabe que varios se las ingenian para traspasar los controles y hacerse presentes en las tribunas.

Un chileno puede ser protagonista de la fiesta: Paulo Díaz. Aún no hay certeza respecto de que lo sea, pues la decisión depende de Marcelo Gallardo. "No lo tengo decidido", respondió el Muñeco, después del partido frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata, cuando fue requerido respecto de la potencial titularidad del chileno. El puesto lo disputa con Javier Pinola, uno de los referentes del equipo millonario. Al menos, el jugador formado en Palestino, solicitado insistentemente como refuerzo por el entrenador, apareció en la lista de citados para el duelo.

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La experiencia anterior de Díaz en uno de los partidos más esperados del fútbol mundial fue favorable. El 2 de septiembre, disputó los 90 minutos del encuentro en La Bombonera y se llenó de elogios de parte de su técnico. "A Paulo lo vi bien. Tiene personalidad y jerarquía para ponerse la camiseta al poco tiempo de llegar. Lo hizo bien. No sufrimos defensivamente", lo destacó Gallardo.

Los elogios también provinieron desde las redes sociales, donde resaltaron la templanza que mostró el seleccionado nacional en el exigente desafío.