Argentina está con vida. Se levantaron de la lona. Salió a la cancha de Lusail con una mochila que hace tiempo no tenía. La derrota con Arabia Saudita movió los cimientos de una Albiceleste que parecía atravesar por un periodo pleno y exitoso, sin embargo los fantasmas se asomaron por la ventana. Una derrota con México los dejaba eliminados del Mundial de Qatar, escenario impensado hace una semana. Pero ese temor fue espantado. La victoria sobre los aztecas por 2-0 levanta la moral de un equipo que vuelve a ilusionarse con avanzar.

“Va a ser una final”, dijo Lautaro Martínez en la rueda de prensa previa. Y luego de la victoria de Polonia sobre los saudíes, en primer turno, los tres puntos eran aun más obligatorios para los transandinos, para no complicarse la existencia. Para los aztecas también era relevante salir airoso del enfrentamiento, para llegar con vida a la última jornada. Se trataba, además, del reencuentro del Tata Martino con Lionel Messi y compañía, con el recuerdo de las finales perdidas ante Chile en la Copa América.

Ambos elencos movieron el árbol y presentaron modificaciones. Scaloni metió cinco cambios respecto a la derrota con los árabes. Apeló a retornar a su diseño original, ese que lo mantuvo invicto por 36 partidos. En el caso del Tri, Martino cambió esquema, poniendo una línea de cinco en el fondo y sin un centrodelantero neto.

El inicio fue parejo, en donde las tribunas le dieron otro sabor al cotejo. La efervescencia de ambas barras, seguramente las más bulliciosas de las que están en Qatar, le brindó un ambiente distinto a un duelo clave. Quizás por el nerviosismo costó que encendiera. México se agrupaba en su terreno, esperando para salir al terreno rival. A Argentina le costó producir en ofensiva, con nula presencia tanto de Messi como de Lautaro Martínez. El orden mexicano neutralizaba al rival, cuya posesión de balón era inútil.

Ninguno regalaba nada. Por lo mismo, las ocasiones de gol se contaron con los dedos de una mano. La única que tuvo Lautaro, en el primer tiempo, fue en los 40′, con un cabezazo desviado. La más peligrosa del lapso fue de los mexicanos, con un tiro libre de Alexis Vega atajado por Emiliano Martínez, con una vistosa estirada.

El empate le dejaba un mejor sabor de boca a los del Tata Martino. Una Argentina apagada, lejana a su mejor expresión, carcomida por el ruido-ambiente, no cuajaba. Jugó mal.

Scaloni apeló, una vez más, a los cambios para darle otro rumbo a su escuadra. En el inicio del complemento, entraron Fernández, Álvarez y Molina. La tenencia de pelota no fue tanta respecto a la primera parte, no obstante la deuda era buscar la portería de Memo Ochoa. Con una hora de desarrollo, no contabilizaba remates a puerta. Necesitaba que su as de espadas apareciera. Y lo hizo.

En los 64 minutos, la Albiceleste abre la cuenta con un remate bajo de Messi, que se le cuela al longevo meta azteca. La celebración de la Pulga era un signo del desahogo que implicaba la ventaja. Una catarsis después de la tensión. En este partido, el capitán igualó a Diego Armando Maradona en partidos disputados en Mundiales, con 21.

México atacó pero sin un libreto definido. Los de Martino no tuvieron respuesta con el marcador en contra.

Los cambios que hizo Scaloni marcaron un punto de inflexión. Uno de ellos fue el de Enzo Fernández, jugador del Benfica, que se metió en lo último en la lista de 26 seleccionados. Su buen pasar, tanto en River como en Portugal, le permitieron ser considerado. Y está aprovechando sus oportunidades. Cuando el lance finalizaba, en los 87′, se despachó con un golazo dentro del área. La estirada de Ochoa hizo más espectacular la escena.

Oxígeno puro para los transandinos, que llegan a la última fecha del grupo C con opciones de avanzar a los octavos de final. Con tres puntos, alcanzan a Arabia Saudita y se ponen a uno de Polonia. Precisamente, los europeos son los próximos rivales de Argentina, el día miércoles.

Ficha del partido

Argentina 2: E. Martínez; G. Montiel (63′, N. Molina), N. Otamendi, Lis. Martínez, M. Acuña; A. Di María (69′, C. Romero), R. De Paul, G. Rodríguez (57′, E. Fernández), A. Mac Allister (69′, E. Palacios); L. Messi y Lau. Martínez (63′, J. Álvarez). DT: L. Scaloni.

México 0: G. Ochoa; K. Álvarez (66′, R. Jiménez), N. Araujo, C. Montes, H. Moreno, J. Gallardo; L. Chávez, H. Herrera, A. Guardado (42′, E. Gutiérrez); H. Lozano (73′, R. Alvarado) y A. Vega (66′, U. Antuna). DT: G. Martino.

Goles: 1-0, 64′, Messi, con un remate bajo; 2-0, 87′, Fernández, con un gran disparo desde la entrada del área.

Árbitro: D. Orsato (ITA). Amonestó a Montiel (ARG); Araujo, Gutiérrez, Herrera, Alvarado (MEX).

Estadio de Lusail. Asistieron 88.966 personas.

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