Argentina está en carrera para Qatar 2022. Así lo había adelantado el técnico Lionel Scaloni y así lo demostró frente a Italia, campeón de la Europa. El monarca de la Copa América no tuvo mayores miramientos para golear 3-0 a la Azzurra en un resultado que se ve hasta mezquino por lo que ocurrió en Wembley, en la Finalissima, con el correcto arbitraje del chileno Piero Maza.
Y es que los transandinos saltaron al campo de Londres con una intensidad que apabulló a los europeos. Una presión muy alta, que en los primeros veinte minutos dejó sin aliento a la Nazionale.
Sin embargo, el cuadro de Roberto Mancini supo contener el ímpetu de los sudamericanos que se limitaron a tiros desde fuera del área, que no lograban romper el cerrojo de los azules.
Después de esa intensidad inicial, la Azzurra se atrevió un poco más. Primero con un remate de Federico Bernardeschi, a los 20 minutos, que sacó Nicolás Tagliafico cerca de la línea de fondo. Después un débil cabezazo de Andrea Belotti puso en alerta al meta Emiliano Martínez.
Fue sólo un espejismo, porque después de esos dos hechos aislados, fue la Albiceleste la que volvió a su libreto. Comenzó a llegar por las bandas y puso en constante peligro a los italianos, quienes no lograban detener a Lionel Messi, quien jugaba a una velocidad diferente.
El capitán de los transandinos intentó un remate que sacó el arquero Gianluigi Donnarumma. En la jugada siguiente, Giovanni lo Celso recuperó en l salida del campeón de la Eurocopa, alargó para Messi y este se llevó a Giovanni di Lorenzo. Su centro preciso lo selló Lautaro Martínez con la apertura del marcador, justo en la media hora.
La supremacía de los dirigidos de Lionel Scaloni se hizo más evidente. En los descuentos, una jugada entre Martínez y Ángel di María terminó en el gol del Fideo, quien remató sobre el estéril achique de Donnarumma. Un 2-0 que, definitivamente, se correspondía con lo que pasaba en Londres.
Sella la goleada
En el tiempo complementario, Italia adelantó un poco más las líneas. Se adueñó de la pelota, pero sin la profundidad necesaria para inquietar a su rival.
Es más, su atrevimiento lo exponía al rápido contragolpe argentino. A los 56′, una mala entrega de Leonardo Bonucci casi termina en autogol. Cuatro minutos más tarde, una diagonal de Di María terminó en un remate del Fideo que Donnarumma sacó la punta de los dedos.
Dos minutos más tarde, los mismos protagonistas. Esta vez la volea del rosarino terminó en la tapada del meta de Paris Saint-Germain para evitar el tercero.
Entonces comenzó el vendaval de la Albiceleste que puso en constante aprieto a la resistencia de la Nazionale. Lo Celso y el mismo Messi pusieron de cabeza a la zaga adversaria, cuando el tercero ya se sentía en Wembley.
La Pulga quería su gol y lo intentó de manera permanente. A los 69 minutos, un precioso zurdazo de la estrella de PSG obligó a una gran tapada de Donnarumma que, a esa altura, ya se convertía en figura, a pesar de la derrota.
En la última jugada del partido, Paulo Dybala aprovechó una gran jugada de Messi, otra más, para cerrar la goleada. Argentina vence 3-0, se lleva la Finalissima y, de paso, inscribe la candidatura para ganar su tercer Mundial en Qatar 2022.