Al debe. No hay otro análisis. Argentina, uno de los candidatos, no fue capaz de vulnerar a Islandia. Un empate 1-1 justo, porque el equipo de Jorge Sampaoli no jugó bien, le faltó capacidad para someter a un rival que, en la previa, era inferior. De esta manera, las dudas no cesan en el seleccionado argentino, ávido de festejos.
Una montaña de estrés. Eso era la Albiceleste en la previa al Mundial, por la intrínseca presión de protagonismo y por la necesidad de sacudirse de las finales perdidas. El retorno de Jorge Sampaoli a una Copa del Mundo era ante una selección debutante, que no goza de un juego lírico ni está sumergida en la elite, pero nadie puede dudar del sacrificio ni de la entrega de Islandia, el país más pequeño en jugar un Mundial. Precisamente, esa fuerza colectiva complicó a los transandinos, que tienen en Messi a su gran arma para hacer algo relevante en Rusia. Eso si, hoy no fue factor.
Un día como hoy, pero en 2006, la Pulga debutó en un Mundial. Lo hizo en Alemania, ingresó a 15' del final del partido ante Serbia y Montenegro, en el cual hizo un gol. 12 años después, convertido en capitán, tenía la compleja misión de ser el abrelatas, ante la cerrada táctica nórdica, que cuando no controlaba el balón se paraba con todos sus jugadores de frente a la pelota. Para Argentina, era clave la paciencia que pudiese tener para dominar la pelota y profundizar, pero el paso de los minutos atentaba contra aquella premisa.
Independiente a la capacidad individual, se nota que escasea una potencia colectiva en Argentina. Sampaoli aun no puede plasmar la idea que tanto le gusta, esa que tuvo éxito en la Roja.
El balón le perteneció a la Albiceleste (74% de posesión en el primer tiempo, por citar algo), aunque la apertura llegó con sorpresa. En los 19', un tiro de Rojo es capturado por el Kun Agüero, quien se gira dentro del área y anota con un zurdazo. Desahogo argentino, desahogo de Sampaoli, quien preveía un duelo más amigable. No obstante, Islandia dejó en evidencia, en la primera parte del cotejo, la fragilidad defensiva transandina. El ejemplo de aquello fue Willy Caballero, el titular ante la ausencia de Sergio Romero. En los 23', da un rebote ante un remate de Sigurdsson, lo que aprovecha Finnbogasson para el 1-1, el primer gol de Islandia en Copas del Mundo. Histórico.
Con semejante empate, los europeos estaban pagados. Por ello, no era raro pensar que el libreto pragmático islandés se iba a intensificar para el segundo lapso. Y eso pasó. Argentina movió el balón a su antojo, pero le costó un mundo entrar al área rival. Por empuje no se quedaron los argentinos. Se les abrió una puerta con un penal, por falta de Magnusson a Meza. Era la ocasión ideal para Messi, pero el 10 falló. El golero Halldorsson, muy seguro, de lo mejor del partido, se estiró a su derecha para contener. Golpe duro. Entraron Pavón (le cometieron un penal no sancionado por el árbitro) e Higuaín, como una última respuesta. Los remates se multiplicaron, pero la pelota no entró.
Tarea para Argentina, porque se espera mucho más de un combinado con esos jugadores. El lío es que eso no se notó ante unos aguerridos vikingos.
Ficha del partido
Argentina: W. Caballero; E. Salvio, N. Otamendi, M. Rojo, N. Tagliafico; J. Mascherano, L. Biglia (53', E. Banega); M. Meza (84', G. Higuaín), L. Messi, A. Di María (75', C. Pavón); S. Agüero. DT: J. Sampaoli.
Islandia: H. Halldorsson; B. Saevarsson, K. Arnason, R. Sigurdsson, H. Magnusson; J. Gudmundsson (63', R. Gislason), A. Gunnarsson (76', A. Skulason), G. Sigurdsson, E. Hallfredsson, B. Bjarnason; A. Finnbogasson (88', B. Sigurdarson). DT: H. Hallgrimsson.
Goles: 1-0, 19', Agüero, captura tiro de Rojo, se gira dentro del área y anota de zurda; 1-1, 23', Finnbogasson, aprovecha rebote de Caballero luego de un remate de Sigurdsson.
Arbitro: S. Marciniak (POL). No hubo amonestaciones.
Incidencia: 63', Halldorsson le ataja penal a Messi.
Spartak Stadium, Moscú.